Caracas - El vicepresidente del Parlamento de Venezuela, el opositor Freddy Guevara, aseguró ayer que la participación en la consulta popular de la oposición y con el que el antichavismo aspira a parar el proceso constituyente activado por el presidente Nicolás Maduro, superó todo lo esperado -más de 11 millones de votante-. “En ningún sitio ha sido baja, no hay un solo sitio que digamos que la afluencia está por debajo de los esperado”, aseguró a los medios desde el centro de operaciones situado en Caracas. Guevara señaló que hubo puntos de consulta en los que se registró entre un 10% y un 20% más de participación de lo esperado. Incluso afirmó que en casos particulares hay el doble de asistentes de lo calculado.

Asimismo, destacó que el proceso de votación fue “muy rápido” y que la media de tiempo que las personas permanecen en fila es de diez a quince minutos. “Esto refleja cómo el pueblo es más eficiente que una institución que tiene en teoría todos los reales (dinero) (...), que se ha gastado millones de dólares en maquinitas (equipos de votación)”, dijo en referencia al Consejo Nacional Electoral (CNE) venezolano. Asimismo, aseguró que “todo lo que se vaticina es muy por encima de lo que estábamos esperando, incluso en la infraestructura que se tenía”, acotó.

Previamente, el presidente de la Asamblea Nacional (AN, Parlamento), el opositor Julio Borges, indicó que los 2.030 centros de votación previstos para la consulta popular operaron al 100% y que solo cuatro de ellos debieron ser reubicados.

El legislador no explicó las razones que obligaron a la reubicación de estos cuatro centros hacia “zonas cercanas”, pero especificó que se trataba de uno en el municipio caraqueño Libertador, dos en el estado Nueva Esparta y otro en Zulia.

El plebiscito opositor se realizó al margen del Poder Electoral y planteaba saber si los venezolanos están o no de acuerdo con el cambio de Constitución que promueve el presidente Nicolás Maduro, así como con instaurar en el país un gobierno de transición. Este proceso se llevó a cabo al mismo tiempo que un simulacro electoral convocado por el CNE como práctica de las elecciones de la Constituyente que se prevén para el próximo 30 de julio.

En feudos chavistas El respaldo a la convocatoria electoral hecha por la oposición fue tal que incluso miles de chavistas desencantados de los barrios populares del oeste de la capital caraqueña acudieron ayer a las urnas improvisadas convocadas por la oposición, “Yo voté por Chávez antes, pero ya no soy chavista. Ya Chávez se murió y el que está muerto está muerto”, dice el conductor Henry Carrasco, después de depositar su voto en la parroquia caraqueña de Antímano, una de las zonas más emblemáticas del oficialismo, donde el entusiasmo por la Revolución parece haberse diluido en los últimos años.

“Yo quiero que Maduro se vaya, es demasiado embustero y sacó una Constituyente sin consultar con el pueblo. Si se aprueba aquí va a venir más dictadura, una dictadura peor que la de Cuba”, dice Carrasco junto a la fila dinámica y fluida que no deja de renovarse en este lugar que un día adoró al fallecido Chávez.

Las urnas de cartón están dispuestas en varias mesas delante del Cristo que preside la entrada de la Iglesia de Nuestra Señora del Rosario, una de las más antiguas de la capital. Sergio Toledo, de 49 años, afirmó que vino a votar para acabar con “un sistema” bajo el que aún teniendo un trabajo no tiene dinero para comprar todo lo que le hace falta.

Como la mayoría de gente en Antímano, Toledo creyó en la Revolución y solo dejó de votar por el proyecto político del “comandante” Hugo Chávez cuando los comicios le pillaron de viaje en la isla de Margarita.

Delante de esta iglesia del casco viejo de Antímano estaban también Jorge Martínez y su esposa, un matrimonio joven que nunca apoyó al Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), en el poder desde 1999, pese al fervor generalizado que despertaba en la zona. “Hay mucha gente descontenta que ha desertado del chavismo o sigue siendo chavista pero no son maduristas”, explica Martínez sobre la evolución del sentimiento popular en el barrio.

“Ya estamos cansados de este Gobierno, que lo que hace es ponerlo a uno en miseria y mientras más trabajas menos tienes. El poder adquisitivo ha caído demasiado en los 18 años que lleva este Gobierno en el país”, dice.

Los organizadores de la votación temían que grupos chavistas armados sabotearan la consulta con actos de intimidación y violencia, especialmente en las áreas del oeste de Caracas. Sin embargo, la jornada transcurrió sin grandes incidentes, y el único contratiempo se produjo cuando la Policía exigió a los voluntarios que montaron las urnas que desalojaran el lugar.