Washington - El representante demóctrata por California Brad Sherman presentó ayer en la Cámara de Representantes de Estados Unidos cargos para solicitar el procesamiento político (impeachment) del presidente Donald Trump. Sherman considera que el presidente viooló su juramento constitucional al tratar de interferir en la investigación de la trama rusa, incluso despidiendo al que era director del FBI, James Comey, por no plegarse a sus intentos de obstruir la investigación.
La iniciativa tiene pocas posibilidades de prosperar debido a que el Partido Demócrata cuenta con una holgada mayoría en esa Cámara.
Por su parte, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, trató ayer de quitar hierro a la grave crisis abierta por la aparición de las primeras evidencias de que su campaña tuvo, al menos, intención de colaborar con Rusia para perjudicar a Hillary Clinton, al proclamar la inocencia de su hijo mayor, Donald Jr. Han sido unos correos electrónicos de Donald Jr. los que han sacado a la luz que el primogénito de Trump se reunió en junio de 2016 con una abogada rusa de la que esperaba obtener información procedente directamente del Kremlin para dañar a Clinton, entonces rival de su padre en la contienda por la Casa Blanca.
Esta nueva crisis da alas y argumentos a las investigaciones sobre una posible colaboración de la campaña de Trump y Rusia para influir en el resultado de las elecciones de noviembre en Estados Unidos, y amenaza con perseguir al presidente durante el viaje de dos días a Francia que iniciará esta noche. La Casa Blanca “está funcionando perfectamente, centrada” en temas como la nueva ley sanitaria, la reforma fiscal y “muchas otras cosas”, tuiteó ayer Trump al asegurar, además, que tiene “muy poco tiempo” para ver la televisión.
Su versión contrasta con la ofrecida por distintos medios que han descrito, con base en testimonios de fuentes anónimas de la Casa Blanca, a un presidente muy enfadado por las revelaciones sobre su hijo, frustrado por la omnipresencia de la trama rusa en las noticias y que ha pasado en los últimos días muchas horas frente a la tele.
La primera información de la reunión de junio de 2016 entre Donald Jr. y la abogada rusa Natalia Veselnitskaya fue publicada por The New York Times el sábado, cuando el presidente volaba de vuelta a Washington desde la cumbre del G20 de Hamburgo.
Desde entonces Trump no ha tenido apariciones ni actividades públicas y durante esta semana las ruedas de prensa de la Casa Blanca han sido sin cámaras presentes.
“Mi hijo Donald hizo un buen trabajo ayer por la noche. Fue abierto, transparente e inocente. Esta es la mayor Caza de Brujas en la historia política. ¡Triste!”, comentó ayer Trump también en su cuenta personal de Twitter.
El presidente se refirió así a la entrevista que concedió su hijo a la cadena conservadora Fox, emitida el martes por la noche y en la que habló de su reunión con Veselnitskaya, celebrada el 9 de junio de 2016 en la Torre Trump de Nueva York. “No había nada que contar. Fue una total pérdida de 20 minutos, lo cual fue una pena”, dijo Donald Jr. en la entrevista al subrayar que ni se acordaba de esa reunión, de la que no informó a su padre, hasta que el periódicos reveló su existencia.