Londres - La primera ministra británica, Theresa May, buscó ayer recuperar su liderazgo pidiendo la colaboración de la oposición para responder a los desafíos que presenta el Brexit y a la precariedad laboral en el Reino Unido. La líder conservadora aprovechó la publicación de un informe en materia laboral para colocar el empleo en el centro de su agenda de Gobierno, al tiempo que reconoció su diferente situación política tras perder la mayoría absoluta en las elecciones del 8 de junio. La jefa del Gobierno apeló a los diputados de otras formaciones para que “contribuyan” y ayuden a “clarificar y mejorar” las políticas que se deciden en el Parlamento, donde los conservadores de May dependen de los diez diputados del Partido Democrático Unionista norirlandés para sacar adelante leyes importantes.
El resultado de los comicios “no era el que yo quería”, admitió May, si bien insistió en que seguirá adelante con su prometido programa de reforma, que incluye atajar la precariedad laboral a fin de trabajar para “todos” y no para unos “pocos”. “El resultado del referéndum europeo (del 23 de junio de 2016) no fue solo un voto a favor de salir de la Unión Europea, sino una llamada más profunda por un cambio en todo el país”, puntualizó.
Theresa May agregó que el país “necesita un gobierno que esté preparado para tomar medidas audaces, necesarias para asegurar un futuro mejor para el Reino Unido”. “Estamos determinados a ser ese gobierno”, sentenció. - Efe