Yuba - El presidente de Sudán del Sur, Salva Kiir, renovó su llamamiento a las fuerzas rebeldes del país para que se unan al diálogo nacional convocado el pasado mayo, en coincidencia con el sexto aniversario de la independencia del país del vecino Sudán.
“La única solución es aplicar el acuerdo de paz firmado en 2015, por lo tanto, es importante que todas las partes cumplan sus artículos. Así, llamo a los grupos armados a unirse al diálogo nacional”, declaró Kiir en un discurso difundido ayer por los medios locales. El presidente sursudanés aseguró que algunos grupos ya han respondido a la llamada del Gobierno y que ha aceptado integrarlos en el acuerdo.
Esta convocatoria se produce un día después de que el viceministro sursudanés de Información, Akol Paul Kordit, anunciara que el Ejecutivo “rechaza cualquier intento de reabrir las negociaciones sobre el acuerdo de paz”.
En este sentido, Kordit insistió en que el Gobierno “seguirá aplicando los artículos del pacto”, y precisó que sí se podrá abordar en un nuevo diálogo las formas de aplicar los artículos del acuerdo que aún no se han implementado.
El portavoz también pidió a los grupos y movimientos armados “unirse al diálogo nacional, dejar la violencia y trabajar con el Gobierno para alcanzar la paz y la estabilidad” en el país.
En su alocución coincidiendo con el aniversario de la independencia, Kiir subrayó que el pueblo sursudanés no se arrepiente de haber votado a favor de su autodeterminación en el referéndum celebrado el 1 de enero de 2011.
El pasado 25 de junio, el líder de la oposición sursudanesa, Riek Machar, aseguró en una carta que su prioridad es detener la guerra antes de participar en el diálogo impulsado por el presidente, Salva Kiir.
El 22 de mayo, Kiir anunció un alto el fuego unilateral en el conflicto que desde 2013 enfrenta a las tropas gubernamentales con las fuerzas leales a Machar, aunque este último no fue invitado personalmente a unirse a la iniciativa, pero sí representantes de la oposición.
A pesar de que las fuerzas leales a Kiir, de etnia dinka, y los rebeldes liderados por Machar, de la tribu nuer, firmaron un acuerdo de paz en agosto de 2015, el conflicto se reanudó en julio de 2016, con miles de muertos, millones de desplazados y provocando una hambruna en varias regiones del país. - Efe