Mosul - Las fuerzas iraquíes se disponen a anunciar la “victoria” contra el grupo Estado Islámico (EI) en la ciudad septentrional de Mosul, mientras que los yihadistas, cada vez más acorralados, han recurrido al uso de terroristas suicidas mujeres y siguen resistiendo en reductos del casco antiguo. El portavoz de la Comandancia de Operaciones Conjuntas, Yehia Rasul, declaró ayer que las autoridades iraquíes van a anunciar “la victoria frente al Estado Islámico en las próximas horas, después de limpiar (de explosivos) todas las zonas de Mosul”.
Sin embargo, informó de que los combates con los yihadistas prosiguen en el barrio de Al Maidan y otras zonas muy limitadas del casco antiguo de la urbe, donde se libra una batalla “por los últimos metros”. Pero el EI no se rendirá hasta el final y muestra de ello es que, en los últimos días, ha recurrido al empleo de kamikazes mujeres para detener el avance de las tropas iraquíes, que suelen inspeccionar solo a los varones.
Un miembro del cuerpo de Operaciones Especiales de las Fuerzas Antiterroristas, Siyad Haidar, dijo que siete de sus compañeros murieron esta semana y trece resultaron heridos, después de que una mujer que llevaba explosivos adosados al cuerpo se hiciera explotar cerca de sus posiciones en la ciudad vieja. “Esta es la última herramienta del grupo terrorista para vengarse (de sus enemigos), usando a mujeres y chicas de entre 13 y 17 años de edad como suicidas”, detalló Haidar.
Aseguró que los radicales han multiplicado los ataques suicidas y varios fueron llevados a cabo por jóvenes dotadas de cinturones explosivos, que se infiltraron entre las familias que huían del casco antiguo y detonaron los artefactos en medio de estas, cuando llegaron a zonas bajo el control de las tropas.
Una kamikaze de 17 años Haidar relató la historia de una kamikaze de 17 años que se dirigió hacia las fuerzas iraquíes “alegre y ululando” (muestra de júbilo por parte de las mujeres árabes) y, al acercarse a los soldados, hizo detonar sus explosivos, matando a uniformados y desplazados, aunque no especificó cuántos de ellos fallecieron.
A pesar de las amenazas y de la férrea resistencia del EI, las unidades de la Policía Federal tomaron ayer el control del área de Bab al Tub, el zoco de Saga y la calle Nuyifi. Según un comunicado de la Comandancia de las Operaciones Conjuntas, los policías mataron a un líder yihadista apodado Abu Hefsa al Saudí, cuando estaba intentando escapar de la parte occidental de Mosul hacia la orilla oriental, a través del río Tigris, que divide la urbe en dos de norte a sur.
Asimismo, en las operaciones militares de ayer, al menos veinticinco combatientes del EI fueron abatidos y otros seis, detenidos cuando intentaban huir de los combates. Por su parte, las tropas del Ejército iraquí recuperaron la zona de Dika Berka y la mezquita de Al Shat, ubicadas en la zona histórica, donde los radicales controlan un área cada vez más limitada en el extremo nororiental de la misma. Las fuerzas gubernamentales les acorralaron, avanzando por el oeste y el sur, mientras que por el este se encuentra el Tigris, lo cual imposibilita la huida de los yihadistas, que se teme que siguen reteniendo a miles de civiles como “escudos humanos”. Conforme a datos de la ONU, entre 10.000 y 20.000 personas permanecen atrapadas en el casco antiguo de Mosul, aunque cada día cientos de ellas son evacuadas por las unidades castrenses, a medida que progresan y arrebatan más territorio al EI, cuyas defensas empiezan a flaquear.