Londres - La primera ministra británica, Theresa May, celebró ayer una reunión “constructiva” con la líder del Partido Democrático Unionista (DUP) de Irlanda del Norte, Arlene Foster, con la que busca alcanzar un acuerdo que le permita gobernar, informó ayer la residencia oficial de Downing Street. Esa reunión, que duró casi dos horas, tuvo lugar en Downing Street, pero las conversaciones entre ambas partes continuaron en la sede del Parlamento antes de que May viajara a Francia para reunirse con el presidente galo, Emmanuel Macron.
La conservadora May, que no hizo declaraciones tras la entrevista, busca sellar un pacto con Foster que le permita contar con el apoyo parlamentario de los diez diputados del DUP tras perder los tories la mayoría absoluta en las elecciones británicas celebradas el jueves. Foster y el número dos del probritánico DUP, Nigel Dodds, salieron por otra puerta de la residencia de Downing Street. “Espero que lleguemos a una conclusión más temprano que tarde”, expresó Foster, que calificó como “muy buena” la conversación con May en Londres.
May y Foster llegaron el fin de semana a un principio de acuerdo, pero con los contactos de ayer ambas partes buscan concretarlo. Ante la difícil situación en que se encuentra, Theresa May quiere el respaldo de los diez diputados del DUP para sacar adelante su programa legislativo, que deberá ser votado por los diputados.
Sin ese apoyo, May tendrá dificultades para que se apruebe su programa, conocido como el Discurso de la reina, ya que es leído por Isabel II en la Cámara de los Lores. La política conservadora obtuvo 318 escaños en los comicios generales del jueves, ocho menos de los necesarios para obtener la mayoría absoluta -326- y doce menos de los que tenía cuando el anterior Parlamento fue disuelto en mayo.
El acuerdo entre May y el DUP no supondría la formación de una coalición, sino que los diputados unionistas norirlandeses apoyasen al Gobierno conservador en votaciones parlamentarias importantes, como la aprobación de los presupuestos del Estado. Se estima que la presentación del Discurso de la reina, prevista para el próximo lunes, pueda ser retrasada por unos días, hasta que culmine el proceso de consenso entre ambas partes.
La líder del DUP no ha querido revelar hasta ahora cuáles serán sus condiciones para brindar apoyo a May. No obstante, los medios indican que Foster puede exigir una mayor inversión en Irlanda del Norte y el respaldo a un Brexit suave -salida del Reino Unido de la Unión Europea (UE) pero manteniendo el acceso al mercado único-, teniendo en cuenta que el 56% de los norirlandeses votaron a favor de seguir en el bloque europeo en el referéndum celebrado el 23 de junio de 2016.
Un llamamiento a la unidad Asimismo, May también aprovechó la primera sesión parlamentaria tras las elecciones del pasado jueves para instar a los diputados a mantener un “espíritu de unidad nacional”. “En un momento en el que afrontamos retos complicados, mantengámonos juntos en el espíritu de unidad nacional para que nuestro país continúe siendo seguro y para construir un futuro más sólido, más justo y más próspero para todos”, afirmó la primera ministra.
También alertó de que “hay partes del país que continúan divididas” tras los comicios. “Divididas entre jóvenes y viejos, entre ricos y pobres, entre aquellos a quienes el futuro ofrece una sensación de oportunidad y aquellos a los que les brinda problemas y preocupaciones”, dijo. En su primera intervención en los Comunes tras la decepción que sufrió en las urnas, la primera ministra afirmó que el “deber como políticos” que comparten todos los parlamentarios es colaborar para “superar esas divisiones”. - Efe