Londres - La prensa italiana se adelantó al protocolo de las autoridades británicas y confirmó que el tercer terrorista del ataque en el puente de Londres es Youssef Zaghba, de 22 años, un italiano de origen marroquí, que vivía en el este de Londres. El terrorista formó equipo con Khuram Butt, de 27 años, y Rachid Redouane, de 30 años, ambos residentes en Barking, para perpetrar un ataque que deja ya siete víctimas y 48 heridos. Una fuente de la Policía italiana confirmó que Zaghba estaba en la lista de vigilancia, que se comparte con muchos países, incluyendo el Reino Unido. Así, en marzo de 2016, oficiales italianos lo detuvieron en el aeropuerto de Bolonia y encontraron material relacionado con el grupo terrorista Estado Islámico en su teléfono móvil, por lo que le impidieron continuar su viaje a Estambul.

Un año más tarde, Zaghba cometía este atroz ataque y el Estado Islámico anunciaba que sus “combatientes” lo habían perpetrado. Zaghba, Butt y Redouane condujeron una furgoneta alquilada hacia los peatones en el puente de Londres a las 9.58 de la noche para después apuñalar a la gente en el área alrededor del mercado de comida de Borough. La Policía les disparó al intentar contenerlos, falleciendo los tres en el acto.

Ahí no queda la cosa, pues la Policía Metropolitana explicó que Butt había sido objeto de una investigación en 2015, pero no habían conseguido ninguna prueba de que estuviera planificando este ataque. Butt siguió su vida normal y fue contratado como asistente de servicios al cliente por la empresa Transport for London.

En concreto, Butt, padre de dos hijos, trabajó para el metro de la ciudad durante casi seis meses el año pasado, en la céntrica parada de Westminster, una de las que más turistas recibe al año por su proximidad al Big Ben y Downing Street, y teniendo acceso a los túneles que pasan por debajo del Parlamento.

Británico de origen paquistaní, Butt llegó al Reino Unido como solicitante de asilo y también trabajó en el gimnasio en Ummah Fitness en Ilford con Sajeel Shahid, miembro de una red acusada de entrenar al cabecilla de los atentados del 7 de julio en Londres.

Además, la figura de Butt era conocida por la ciudadanía, pues apareció en el documental llamado The Jihadis Next Door, de Channel 4.

Emitido el año pasado, trata sobre extremistas islámicos con vínculos con el predicador encarcelado Anjem Choudary. En las imágenes puede verse a Butt desplegando una bandera del Estado Islámico en medio del parque de Regent e increpando a los policías con una actitud desafiante cuando le piden explicaciones por lo sucedido.

El MI5 lo pasó por alto Los efectivos del MI5, el servicio de inteligencia británico, tampoco prestaron atención a la llamada de dos personas en Barking, al este de Londres, quienes habían expresado su preocupación por la radicalización de Butt. En el caso del terrorista de origen marroquí, Redouane, su solicitud para ser refugiado fue rechazada en 2009, pero siguió viviendo en el Reino Unido después de casarse con la británica Charisse O’Leary en Irlanda en 2012. Sin embargo, la pareja se separó más tarde cuando la mujer se negó a convertirse al islam y a imponer su fe a su hija Amina, que ahora tiene apenas un año. O’Leary acusó a su entonces esposo de golpearla e intimidarla durante los meses que permanecieron juntos y recientemente se mudó a una vivienda para madres en situación vulnerable.

El comisario adjunto de la Policía Metropolitana, Mark Rowley, explicó que una investigación sobre Butt comenzó en 2015, pero “no había información que sugiriera que este ataque estaba siendo planeado y que por ello, la investigación había sido cerrada”. En total, se calcula que hay una media de 500 investigaciones activas contra el terrorismo en relación con 3.000 personas de interés para los servicios de investigación británicos.

Ante esta situación, la primera ministra, Theresa May, anunció que el MI5 revisará su manejo del ataque terrorista del puente de Londres para ver si las lecciones pueden ser aprendidas. El Gobierno conservador fue repetidamente cuestionado por cómo tres de sus departamentos: el Ministerio del Interior, la Policía y los servicios de inteligencia trataron la información relacionada con los atacantes. Si bien durante toda la campaña, May trató de centrarse en la negociación del Brexit y su liderazgo para conseguirlo y su programa anuncia nuevos recortes para esas tres carteras. “Entiendo perfectamente las preocupaciones de la gente. El MI5 y la Policía ya han dicho que revisarán cómo trataron el ataque de Mánchester y espero que hagan exactamente lo mismo en relación con el puente de Londres”, exclamó la primera ministra. Para May, lo que el Gobierno necesita hacer a partir de mañana, es “dar más poderes a la policía y los servicios de seguridad cuando los necesitan para lidiar con este tema del terrorismo y el extremismo”.

Poco después durante en un evento de su campaña electoral en Stoke South, dijo que el Gobierno ahora “necesita asegurarse de que el MI5 y la Policía son capaces de continuar con esa investigación”.