Londres - El servicio británico de espionaje interior, el MI5, investiga si respondió adecuadamente a los tres avisos que a lo largo de los años recibió sobre la radicalización de Salman Abedi, el autor del atentado del pasado lunes en Mánchester, que causó 22 muertos y 64 heridos. De acuerdo con el periódico The Guardian, el MI5 inició una investigación urgente justo después del ataque para determinar cómo se le pudo escapar el perfil peligroso del británico de origen libio de 22 años y planea efectuar otra pesquisa más exhaustiva sobre los sistemas que emplea para la evaluación y clasificación de potenciales sospechosos.

La ministra británica del Interior, Amber Rudd, declaró ayer a la cadena Sky News que una investigación interna en los servicios secretos es “un primer paso correcto”. “Hay mucha información saliendo en estos momentos sobre lo que sucedió, cómo sucedió y lo que la gente pudo o no saber. Es correcto que el MI5 investigue lo que son los hechos”, dijo Rudd, que subrayó que “no hay que precipitarse a sacar conclusiones”. Después del atentado de hace una semana en el estadio Manchester Arena, a la salida de un concierto de Ariana Grande lleno de adolescentes, varias personas aseguraron que habían advertido a las autoridades sobre las ideas de Abedi, entre ellas antiguos compañeros de la universidad.

Responsables de la mezquita de Didsbury, a las afueras de Mánchester, explicaron a la emisora pública británica BBC que uno de sus imanes denunció al joven por su ideología sospechosa y le expulsó del templo. Los servicios secretos han indicado en varias ocasiones que necesitan más recursos para hacer el seguimiento de las 500 posibles tramas terroristas de las que sospechan y de la lista de unos 3.000 sujetos de alto riesgo y otros 20.000 considerados de menor riesgo -entre los que supuestamente se incluía Abedi-.

Mientras los servicios secretos revisan su procedimiento, la Policía continúa su investigación para desmantelar la red de apoyo con la que contó Abedi, que acababa de volver de Libia -donde pudo recibir entrenamiento yihadista-, cuando perpetró el ataque con un explosivo de fabricación casera.

Los agentes de la Policía del Gran Mánchester continúa con las detenciones expandiendo la investigación a la costa sur de Inglaterra.

Además de los detenidos en el Reino Unido, entre los que se encuentra un hermano del autor, Ismail Abedi, han sido arrestados en Libia otro hermano, Hashim, y el padre, Ramadán Abedi, supuestamente vinculado a un grupo islamista.

La Policía, que prosigue con registros en varios domicilios, ha difundido cuatro imágenes de Abedi tomadas por cámaras de seguridad y pide al público que aporte datos sobre sus movimientos entre el 18 y el 22 de mayo, día en que se produjo el atentado.

En una de las imágenes distribuidas ayer, se ve al joven el mismo día del atentado arrastrando una maleta azul y, en la otra, tomada la víspera del ataque, aparece comprando en un supermercado.

En otras dos imágenes hechas públicas el domingo aparecía vestido con un anorak sin mangas, gorra y una mochila a la espalda, en una ubicación indeterminada.

Las autoridades indicaron que hoy martes se reabrirá la estación de trenes de Victoria, adyacente al Manchester Arena, en cuyo vestíbulo explotó la bomba, que mató a 15 adultos y siete menores. De los heridos, 52 permanecen hospitalizados y 19 están en cuidados intensivos, según el último parte médico.

catorce interrogatorios La Policía británica interrogaba ayer a catorce sospechosos por el atentado terrorista del pasado lunes, tras la detención de otros dos hombres en las últimas horas. Las fuerzas de seguridad apresaron la pasada madrugada a un varón de 23 años en la localidad de Shoreham-by-Sea, en la costa del sur de Inglaterra, y arrestó a otro de 19 años la pasada noche en Gorton, un barrio de Mánchester (norte inglés).

Un total de catorce hombres de entre 18 y 44 años están bajo custodia policial en relación al ataque perpetrado por el terrorista suicida Salman Abedi. La Policía sigue investigando la supuesta red que apoyó a Salman Abedi para perpetrar su ataque, que fue reivindicado por el grupo yihadista Estado Islámico.

La última detención en Shoreham-by-Sea, una bucólica población en el condado de West Sussex, indica que la pesquisa se expande y sigue “a plena marcha”, como dijo ayer la ministra del Interior, Amber Rudd.

Gracias a los progresos de la investigación, el nivel de alerta terrorista se ha reducido en el Reino Unido del máximo de “crítico”, que significa que hay peligro inminente, a “grave”, que implica que hay alta probabilidad de atentado.

En Mánchester continúan las muestras de solidaridad con las víctimas y numerosas personas acudieron ayer espontáneamente a la céntrica plaza de Santa Ana, con mensajes y ramos de flores, para conmemorar que ha pasado una semana del trágico atentado, el más grave en la historia de la ciudad inglesa.

Mientras, en Berlín, el ministro alemán de Interior, Thomas de Maizière, aseguró ayer que la cooperación en materia de seguridad con Reino Unido y EEUU, especialmente en la lucha contra el terrorismo islamista, se va a mantener o incluso profundizar en los próximos años. De Maizière hizo estas declaraciones en un simposio sobre terrorismo islamista organizado por la Oficina Federal para la Protección de la Constitución (BfV) en la que destacó que, pese a las diferencias de Alemania y Europa con estos dos países, los intereses en materia de seguridad son coincidentes y la cooperación, necesaria y provechosa para todas las partes.

El ministro subrayó que la cooperación en materia de seguridad con EEUU tiene para Alemania un “significado sobresaliente” y se mostró convencido de que la colaboración transatlántica se ahondará a corto y medio plazo.