Londres - Reino Unido rebajó ayer de “crítico”, el más alto, a “grave” el nivel de alerta terrorista en el Reino Unido y los militares se retirarán de las calles a partir de mañana, informó la primera ministra, Theresa May. La premier precisó que el Centro Conjunto de Análisis de Terrorismo recomendó la bajada al nivel “grave”, de una escala total de cinco, lo que significa que hay probabilidad de ataque.

La jefa del Gobierno en funciones indicó que los militares que se desplegaron para asistir a la Policía en sus labores de seguridad en el estado de máxima alerta se retirarán de las calles “a partir del lunes”. Aunque el nivel de amenaza ha bajado, a raíz del progreso en la investigación del atentado del pasado lunes en Mánchester, la líder conservadora instó a la población a “permanecer alerta”. May presidió en Londres una reunión del comité de emergencia Cobra, que reúne a ministros y miembros de las fuerzas de seguridad, al regresar de la cumbre del G7 en Taormina (Italia), que dejó antes de lo previsto para atender la situación en su país.

En esta reunión, los mandos policiales le informaron de los avances en la investigación sobre la presunta red de apoyo con la que contó el terrorista suicida Salman Abedi, británico de origen libio de 22 años, que el lunes detonó un explosivo de fabricación casera en el Manchester Arena a la salida de un concierto para jóvenes, que causo 22 muertos y 64 heridos.

El comisario jefe de la Policía del Gran Mánchester, Ian Hopkins, dijo que los agentes han hecho “enormes progresos” e incautado “objetos significativos” en la investigación del atentado, si bien se prevén más detenciones y siguen abiertas varias líneas de investigación. La Policía británica interroga a once sospechosos -entre ellos Ismail Abedi, hermano del autor-, tras haber detenido a otros dos hombres de 20 y 22 años, respectivamente, la pasada madrugada. Además de los detenidos en el Reino Unido, en Libia han sido arrestados otro hermano de Abedi, Hashim, de 20 años, y el padre, Ramadán Abedi.

Desalojan una calle Mientras, los vecinos de una calle del barrio de Moss Side, en Mánchester, pudieron volver ayer tarde a sus casas tras haber sido desalojados a primera hora de la mañana por la Policía que investiga el atentado del pasado lunes, informó ayer la agencia de noticias británica PA.

Según la PA, también abandonó el lugar la furgoneta del equipo de expertos en explosivos que había aparcada en una esquina para asistir, si fuera necesario, a los agentes, que registraban una vivienda en la zona.