Brasilia - El presidente de Brasil, Michel Temer, en medio de una grave crisis por sospechas de corrupción, destituyó ayer a uno sus asesores, Tadeu Filippelli, detenido por la Policía y salpicado por irregularidades en la construcción de un estadio. La operación policial está relacionada con millonarios desvíos de dinero público que supuestamente ocurrieron durante la construcción del estadio Mané Garrincha de Brasilia, una de las sedes del Mundial de 2014.

Temer, a quien el Tribunal Supremo ha decidido investigar por los supuestos delitos de corrupción pasiva, obstrucción a la justicia y asociación ilícita, destituyó a Filippelli una vez que fue informado de su detención.

Las sospechas contra Temer surgieron de un acuerdo de cooperación judicial pactado por la empresa cárnica JBS, cuyos dueños confesaron que sobornan al actual gobernante a cambio de “favores políticos” desde 2010 y entregaron un explosivo y comprometedor audio. - Efe