Haideri ha sobrevivido a la explosión y está recibiendo atención médica en el Hospital Militar Combinado de Quetta, donde otros dos centros médicos están atendiendo a los heridos por la detonación y recibiendo los cuerpos de los fallecidos.
"Estoy vivo. Dios me ha salvado la vida. Solo recuerdo una fuerte explosión. Estoy herido por el impacto de los pedazos de la luna delantera pero estoy a salvo. Pero el conductor y la gente que iba a mi lado están muy malheridos", ha declarado a la cadena privada SAMAA antes de conocer que tanto el conductor como sus dos acompañantes sucumbieron a sus heridas.
El atentado tuvo lugar al paso del vehículo oficial que trasladaba al vicepresidente del Senado, de regreso de las oraciones del viernes en una mezquita cercana. Todavía no se ha confirmado si se trata de una bomba en el suelo o, como sospecha la Policía, un atentado suicida.
MADRID. Este vehículo, un todoterreno, carecía del blindaje reservado para esta clase de traslados a pesar de las peticiones del vicepresidente, según la cadena paquistaní.
De momento ningún grupo ha asumido la responsabilidad del atentado y se teme que el número de víctimas mortales aumentará en las próximas horas por la gravedad de algunos de los heridos. "De momento hemos recibido a 35 personas graves", según ha confirmado el médico Sher Zaman, funcionario de la localidad de Mastung, el lugar donde se produjo la detonación.