Gaza - El movimiento islamista palestino Hamás completó la renovación de su cúpula con la elección de Ismail Haniyah como máximo dirigente, tras unas elecciones internas y un nuevo documento político, que el nacionalista Al Fatah recibe como el comienzo de un cambio hacia la reconciliación interna palestina.
Haniyah reemplaza a Jaled Meshal, que lideró Hamás desde 1996, primero desde Damasco y actualmente en Doha y que anunció los resultados de los comicios en una videoconferencia con los dirigentes en Gaza.
El partido nacionalista Al Fatah, del presidente de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), Mahmud Abás, se apresuró a dar la bienvenida al nuevo líder y se mostró confiado en un cambio de dirección.
“Fatah espera que esta elección impulse las posibilidades de lograr una reconciliación y poner fin a la división interna”, expresó la formación política.
El pasado mes de febrero, Hamás celebró comicios internos en un proceso secreto, tras el que se renovó el Consejo de la Shura y Yahya Sinwar, del ala militar, fue elegido líder del movimiento en la Franja de Gaza.
Este consejo de 48 miembros es el encargado de nombrar el buró político, que se compone de 18 integrantes y son los que seleccionan al máximo jefe y cargos subalternos del buró.
“La elección de Haniyah y la celebración de las elecciones internas bien organizadas y a tiempo se lograron hacer a pesar de la situación por la que atraviesa el grupo”, declaró el portavoz de Hamás en Gaza, Abdulatif al Qanou.
Hamás explicó que “está inyectando sangre nueva” en la cúpula y reconsideró sus prioridades con una nueva estrategia que se reflejó en el nuevo documento político presentado en Catar el pasado lunes por Meshal, todavía como máximo líder.
documento clave El denominado Documento de Principios y Políticas Públicas incluía una cláusula en la que por primera vez Hamás acepta la creación de un Estado palestino en las fronteras anteriores a la Guerra de los Seis Días de 1967, aunque no reconoce el Estado de Israel.
El documento ha sido interpretado por algunos analistas como una moderación en la ideología del movimiento y un giro hacia el pragmatismo para ganar influencia en la esfera internacional.
Meshal valoró el contenido como “el desarrollo normal de Hamás sin abandonar su historia, sus principios o los derechos del pueblo palestino”.
La fractura entre Al Fatah y Hamás se remonta a 2007, cuando el grupo islamista se hizo con el poder en la Franja de Gaza y expulsó a las fuerzas de seguridad del presidente Abás.
Desde entonces no han prosperado los numerosos intentos de reconciliación entre ambas facciones, y el próximo 13 de mayo se celebrarán comicios locales palestinos solo en Cisjordania, después de que Hamás rechazara convocarlos en Gaza.
La tensión entre las dos formaciones aumentó recientemente cuando Abás anunció “medidas sin precedentes” sobre Hamás y dio orden de dejar de pagar la electricidad que Israel suministra al territorio, lo que agravó la crisis energéticas del enclave.
A principios de abril, Abás recortó el 30% de los empleados en Gaza y reiteró su intención de continuar con este tipo de medidas de presión para forzar al movimiento islamista a abandonar el Gobierno y entregarlo de nuevo a la ANP. - Efe