Londres -El líder del UKIP, Paul Nuttall, declaró que perder votos en favor de los conservadores es un precio que el partido, fundado en 1993 para lograr la salida de la Unión Europea (UE), “está dispuesto a pagar” para que se materialice el Brexit. Sin embargo, el principal patrocinador económico del partido, Arron Banks, dijo que éste “está acabado como fuerza política” y advirtió de que la actual cúpula necesita “una bala estratégica en la nuca”. Con Nigel Farage al frente, el partido logró en las elecciones generales de 2015 casi cuatro millones de votos, si bien debido a la ley electoral británica tan solo obtuvo un diputado en la Cámara de los Comunes. “Somos víctimas de nuestro propio éxito, pero nos levantaremos y lograremos nuevas victorias en el futuro”, dijo Nuttall, que admitió que “ha sido una noche difícil” para su formación.

“Francamente, no hay nada que (los candidatos) pudieran haber hecho en vista de esta gran tendencia en el país hacia los conservadores”, argumentó.

El exministro liberaldemócrata Vince Cable opinó por su parte que su formación, de la que se esperaban mejores resultados, está “en posición neutra”, pero podría lograr avances en las generales, cuando se presentará como el partido anti-Brexit. El Partido Liberaldemócrata ha cedido por su parte 23 asientos municipales.

Superadas las elecciones municipales, los partidos británicos reanudarán mañana la campaña para las legislativas de junio, en las que May aspira a ampliar su mayoría absoluta en el Parlamento, a fin de afianzar su liderazgo de cara a las negociaciones del Brexit y la próxima legislatura. - Efe