Londres - El apego a la UE parece perder fuerza en Escocia, según los últimos sondeos divulgados ayer, que no coinciden a la hora de medir el sentimiento independentista en esta nación, tras anunciar los nacionalistas que impulsarán un nuevo referendo. Los resultados arrojados por la llamada Encuesta de Actitudes Sociales escocesa, elaborada anualmente con fondos públicos, revelan un fuerte sentimiento euroescéptico por parte de los escoceses, desde la última campaña previa al primer plebiscito sobre independencia, celebrado en septiembre de 2014.

El tema de Escocia vuelve a adquirir protagonismo apenas dos días después de que su ministra principal, Nicola Sturgeon, revelara que planea poner en marcha una segunda consulta en 2018 o 2019 ante la imposibilidad de llegar a un acuerdo con su colega británica, la tory Theresa May, sobre los términos del Brexit. Esa nación, que votó abrumadoramente por continuar en la UE en el histórico referendo europeo del pasado 23 de junio, teme que los planes de May para sacar al país del bloque comunitario y del mercado único puedan dañar sus intereses. El sondeo realizado por la firma ScotCen Social Research desvela un incremento en el respaldo a la separación del Reino Unido, con un 46% del apoyo, frente al 23% obtenido en 2012.

En este sentido, más de dos tercios de los votantes escoceses se mostraron críticos con el bloque, con un 25% a favor de abandonar la Unión, y otro 42 % partidario de reducir los poderes de Bruselas.

Los que abogan por la unión argumentan que otro plebiscito generaría más división e incertidumbre a la vez que alegan que no sería la opción de la mayoría, según esto. El experto británico en estadísticas y sondeos John Curtice opinó ayer en la BBC que “existe el riesgo de que vincular estrechamente la independencia con la idea de permanecer en la Unión Europea pueda alinear a algunos de los que actualmente respaldan” el Brexit. Mientras que desde el partido laborista escocés se interpretan esos datos como un reflejo de la “complejidad” de las actitudes de los escoceses en ese espinoso tema, para Fiona Hyslop, responsable de Asuntos Exteriores del ejecutivo escocés, revelan “niveles históricos” de apoyo a la independencia.

Contrastan los arrojados ayer por otro sondeo realizado por YouGov, que siendo peor para los independentistas, éstos mantienen el 37% de apoyo que tenían en noviembre, al igual que los unionistas, anclados en el 48% subiendo tan solo el porcentaje de indecisos hasta el 11%. La líder del SNP tiene previsto solicitar la próxima semana autorización al Parlamento de Edimburgo para obtener del Ejecutivo de Londres una orden que permita al legislativo escocés regular la convocatoria del plebiscito. - Efe