PARÍS. Agentes del Pelotón de Gendarmería de Alta Montaña (PGHM) de Modane se desplazaron esta mañana en helicóptero con las primeras luces del día al lugar del siniestro para intentar encontrar a los dos jóvenes, aunque un portavoz indicó a Efe que "hay muchas posibilidades" de que estén igualmente muertos bajo la nieve.
Las labores de búsqueda de los gendarmes se suspendieron anoche después de haber encontrado el cadáver de uno de los miembros del trío, que tenían entre 20 y 25 años.
El alud se produjo en un paso conocido como Le Seuil, fuera de las pistas de Valfréjus, que se considera peligroso, en particular actualmente (con un nivel de riesgo 4 sobre un máximo de 5), ya que hay un gran espesor de nieve acumulada e inestable tras las fuertes precipitaciones que se han producido los últimos días.
Según la emisora "France Bleu Pays de Savoie", uno de los tres holandeses -que no llevaban sistema de detección de víctimas de aludes- envió un mensaje por teléfono a un amigo que se había quedado en la estación hacia las 16.00 locales (15.00 GMT) para advertirle de que se habían perdido.
Se cree que la avalancha se produjo una hora después, pero la Gendarmería de Modane no fue avisada por el compañero que recibió el mensaje hasta las 19.30 (18.30 GMT).
Después de encontrar el primer cadáver, los gendarmes decidieron suspender su trabajo por el alto riesgo de nuevos aludes.
Ayer, una avalancha de nieve arrastró a varios esquiadores dentro de las pistas de otra estación francesa de los Alpes, la de Tignes, pero tras unos momentos de incertidumbre la intervención de los servicios de rescate pudo comprobar que no se habían producido víctimas.
El pasado 13 de febrero, tres miembros de una familia y el monitor que los acompañaba en una excursión murieron a causa de un alud cuando caminaban fuera de pista en las proximidades de la estación de Tignes.