méxico - El presidente de México, Enrique Peña Nieto, analiza si recibe a los secretarios de Estado y de Seguridad Nacional de Estados Unidos, Rex Tillerson y John Kelly, de visita en el país, en función de los resultados de las reuniones que éstos tenían ayer con sus homólogos mexicanos. “La recepción en (la residencia presidencial de Los) Pinos se dará, si se da, en el contexto de los acuerdos que se puedan lograr en el transcurso” del día, dijo ayer el secretario mexicano de Economía, Ildefonso Guajardo, a la cadena Televisa. “Todo depende de los acuerdos a los que se llegue y si hay cosas importantes y propositivas, o mensajes muy claros que hay que enviar a través de estos emisarios”, añadió Guajardo, quien además subrayó que la condición es que “haya elementos de sustancia”.
La visita a México forma parte de un “proceso” gradual para reforzar la relación bilateral, según las fuentes estadounidenses, que marcadamente optimistas, no quisieron “especular” sobre la posibilidad de que se reprograme pronto un encuentro en persona entre Trump y Peña Nieto. En una llamada telefónica el mes pasado, Trump y Peña Nieto pactaron no hablar públicamente sobre la financiación del muro. Por eso, el Gobierno estadounidense ha evitado referirse a las conversaciones que al respecto tengan lugar durante la visita, limitándose a destacar la “ambiciosa agenda” de Tillerson y Kelly en México.
Según la agenda del Departamento de Estado de EEUU, la eventual reunión de los enviados del presidente estadounidense, Donald Trump, con el mandatario mexicano se debería haber producido a las 13.00 horas locales (19.00 GMT) y habría tenido un carácter reservado, sin acceso de los medios de comunicación.
El miércoles, tras llegar a la capital mexicana, Tillerson y Kelly asistieron a una cena con los secretarios mexicanos de Relaciones Exteriores, Luis Videgaray; de la Defensa Nacional, el general Salvador Cienfuegos, y de Marina, el almirante Vidal Francisco Soberón. Uno de los puntos de desencuentro entre México y Estados Unidos es la amenaza de Trump de dinamitar el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), vigente entre ellos y Canadá desde 1994 y que el nuevo presidente estadounidense considera que ha sido perjudicial para Estados Unidos en beneficio de los mexicanos.
El secretario de Relaciones Exteriores de México, Luis Videgaray, afirmó ayer que existen “coincidencias” entre el gobierno de su país y el de Estados Unidos pero subrayó que el diálogo sobre temas polémicos, como la migración y el comercio, será “largo”. Videgaray hizo esta afirmación durante una declaración conjunta ante la prensa con el secretario de Gobernación (ministro del Interior) mexicano, Miguel Ángel Osorio, y los secretarios de Estado y de Seguridad Nacional de Estados Unidos , Rex Tillerson y John Kelly.
las deportaciones y el muro El canciller mexicano hizo hincapié también en la “necesidad” de que las decisiones que “afectan a ambos” países “sean decididas por ambos”, en aparente alusión a las políticas unilaterales anunciadas por el presidente estadounidense, Donald Trump, sobre las deportaciones de inmigrantes mexicanos en EEUU o la construcción de un muro en la frontera común. En tono conciliador, Videgaray recordó que se habían revisado “distintos temas” de la agenda bilateral, en una visita que “nos honra” y se da, reconoció, en un “momento complejo” en la relación entre ambos países. A pesar de ello, recordó que el buen entendimiento es importante para ambos países y, por ello, a pesar de “diferencias públicas y notorias”, el camino “es el diálogo franco y claro”. No obstante, recordó que sobre este el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) que Trump quiere reformar porque considera que perjudica su país, no arrancarán las conversaciones hasta “los próximos meses”. Videgaray dijo a los secretarios que “existe preocupación e irritación ante lo que se percibe como políticas que pueden ser perjudiciales” para los intereses de su país y los ciudadanos mexicanos que viven a lado y lado del Río Bravo. En este sentido, hizo referencia a las políticas migratorias y pidió que se respeten los derechos humanos de los mexicanos en EEUU, un punto en el que aseguró que habían coincidido sus colegas estadounidenses. Sobre el tema migratorio, señaló que el fenómeno empieza en Centroamérica, especialmente en Honduras, Salvador y Guatemala, por lo que se había acordado con la delegación del Gobierno de EEUU llevar a cabo un diálogo “constructivo” con países de la región a fin de abordar la problemática. - Efe