Ginebra - El enviado especial de la ONU para Siria, Staffan de Mistura, advirtió ayer a las delegaciones del Gobierno y la oposición siria que se reúnen en un nuevo proceso diplomático en Ginebra que tienen “la responsabilidad histórica” de alcanzar la paz. “Esta es una oportunidad y tienen la responsabilidad de encontrar un entendimiento. Tienen una responsabilidad histórica de no condenar a las generaciones futuras a más años de un conflicto sangriento”, dijo De Mistura en su alocución en un ceremonia de bienvenida a las partes en liza. En el acto participaron las dos delegaciones al completo, la gubernamental y la que agrupa a la oposición política y a las facciones militares, que por primera vez se reunieron en una misma sala, dado que en las anteriores rondas negociadores los contactos fueron siempre indirectos.

En la primera fila de la delegación gubernamental se encontraba el embajador de Siria ante la ONU, Bashar al Yafari, que como en las anteriores rondas es el jefe negociador del régimen. En el lado opuesto se sentaba Naser Hariri, el nuevo jefe de delegación de la Comisión Suprema de las Negociaciones (CSN), que agrupa a la oposición.

De Mistura hizo hincapié en el hecho de que, si bien esta vez la composición de la CSN es más plural -incluye más de un 50% de representantes de grupos armados y formaciones menos críticas con el régimen-, los opositores aún deben hacer más esfuerzos para unificar posturas. El mediador les aseguró que si lograban avanzar en el proceso de diálogo se podría “dejar de ver violaciones masivas de derechos humanos, dejar de ver a miles de personas abandonando su hogar y su patria, dejar de ver cómo crece el terrorismo”.

Esta es la enésima ronda negociadora sobre Siria de un esfuerzo diplomático auspiciado por la ONU para intentar poner fin a una guerra que pronto entrará en su sexto año y que ha matado a 400.000 personas, y que ha desplazado a la mitad de la población del país.

El último intento fracasó en abril del año pasado a causa de las incesantes violaciones al cese el fuego en vigor en aquel momento, por eso hoy De Mistura pidió a la partes que se apremien. “Tenemos mucho trabajo que hacer y el trabajo debe empezar ahora, hay mucho que hacer mientras el cese de las hostilidades se mantiene”, dijo. “De lo contrario veremos más atrocidades, más refugiados, más terrorismo”, repitió, y les recordó que los sirios lo único que quieren es que “la pesadilla se acabe”.

De Mistura asumió que “no espera milagros” y que el camino “no será fácil” pero se mostró convencido que el diálogo puede prosperar. - Efe