Washington - Un tribunal de apelaciones de EEUU rechazó ayer la petición del presidente Donald Trump para restaurar de manera inmediata el veto migratorio que impedía la entrada en el país de ciudadanos de siete países de mayoría musulmana, y pidió más argumentos antes de tomar una decisión definitiva sobre el tema. La Fiscalía General del estado de Washington informó ayer, en su cuenta de Twitter, de esta decisión judicial contra el recurso presentado por Trump.

La decisión deja por el momento en vigor la decisión del juez federal James Robart, quien bloqueó el viernes la aplicación del decreto de Trump con efecto inmediato sobre todo el país, lo que ha obligado al Gobierno a restaurar miles de visados y ha abierto de nuevo las puertas a millones de inmigrantes y refugiados.

El Gobierno de Trump inició este sábado un proceso de apelación de la decisión del juez Robart, y pidió a la Corte de Apelaciones del Noveno Distrito, con sede en San Francisco (California), que restaurara inmediatamente el veto migratorio bloqueado por el tribunal inferior.

La Corte negó esa solicitud, pero pidió a los demandantes en el caso -los estados de Washington y Minesota, contrarios al veto migratorio- que le presentaran argumentos a favor de su posición antes de las 23.59 locales (7.59 GMT de hoy lunes) y al Gobierno de Trump, que haga lo mismo antes de las 15.00 de hoy (23.00 GMT).

Los estados demandantes en el caso, Washington y Minesota, argumentan que el decreto es anticonstitucional porque provoca discriminación contra una religión, la musulmana, algo prohibido en la Primera Enmienda de la Carta Magna. No obstante, Trump se cuidó de no mencionar la religión musulmana en su orden ejecutiva, y ese factor, unido a la amplia autoridad que el sistema legal estadounidense concede al presidente para regular la política exterior y migratoria, podría contar a favor del mandatario en la batalla judicial. Según expertos legales, es probable que la batalla acabe relativamente pronto en el Tribunal Supremo.

“No tengo ninguna duda de que este caso llegará al Supremo”, aseguró ayer la senadora demócrata Dianne Feinstein a la cadena Fox News.

Mientras tanto, pueden seguir llegando al país los refugiados de todo el mundo, que estaban vetados durante 120 días bajo la orden de Trump, y los ciudadanos de siete países de mayoría musulmana (Libia, Sudán, Somalia, Siria, Irak, Irán y Yemen), prohibidos durante 90 días de acuerdo con el decreto publicado el 27 de enero.

La batalla contra el veto migratorio de Trump la iniciaron dos estados de EEUU, los de Washington y Minesota, que argumentaron que el decreto era anticonstitucional porque provocaba discriminación contra una religión, la musulmana, algo prohibido en la Primera Enmienda de la Carta Magna. El juez Robart decidió el viernes bloquear el veto migratorio, al asegurar que las “circunstancias presentadas” ante él requerían una “intervención para cumplir con el papel constitucional” del poder judicial. La noche del sábado, Trump y su gabinete apelaron la decisión del juez ante la Corte de Apelaciones del Noveno Distrito y pidieron restaurar el veto.

previsible batalla en el supremo El argumento del Gobierno defiende que cuestionar judicialmente la decisión del presidente “constituiría una intrusión impermisible en la autoridad plena de la rama política (Ejecutiva) sobre la política exterior, la seguridad nacional y la inmigración”, en palabras del procurador general en funciones, Noel Francisco. Si el caso llegara al Supremo, lo encontrará dividido entre cuatro jueces de tendencia conservadora y otros cuatro de inclinación progresista, dado que el Senado aún no ha aprobado a un noveno magistrado que podría ser crucial para deshacer un posible empate en un caso de alto perfil como éste.

Donald Trump usará “todos los medios legales a su disposición” para restaurar el veto migratorio a los refugiados y los ciudadanos de siete países, bloqueado desde este viernes pasado por un juez federal, aseguró ayer el vicepresidente estadounidense, Mike Pence. “Vamos a ganar esta batalla” judicial, aseguró Pence en una entrevista a la cadena de televisión Fox News.

Según Pence, “seguiremos usando todos los medios legales a nuestra disposición para suspender esa orden (del juez que bloqueó el veto migratorio) y dar los pasos necesarios para proteger a nuestro país”. “El juez (Robart) tomó la decisión incorrecta”, aseguró ayer Pence, quien consideró “frustrante” que el magistrado interfiriera con la “autoridad” del presidente de Estados Unidos de “tomar decisiones en lo relativo a la seguridad nacional”.

Pero Pence reconoció, en otra entrevista a la cadena ABC News, que el juez federal “ciertamente” tenía la autoridad de decidir sobre el decreto de Trump si así lo deseaba, dada la separación de poderes en Estados Unidos. Donald Trump pareció cuestionar esa autoridad del magistrado al llamarlo “supuesto juez” y acusarle de “arrebatar al país la capacidad de aplicar la ley”, en un mensaje publicado el pasado sábado en su cuenta oficial de la red social Twitter.

No obstante, el líder republicano del Senado, Mitch McConnell, opinó en declaraciones a la CNN que es “mejor evitar criticar directamente” a los jueces por mucho que puedan “decepcionarte”. “Creo que los estadounidenses están muy acostumbrados a que el presidente diga lo que piensa muy directamente”, respondió Pence al ser preguntado sobre las críticas de Trump al juez.

Mientras, muchos inmigrantes y refugiados trataban de aprovechar la suspensión del decreto de Trump para llegar a Estados Unidos, después de que el Departamento de Estado devolviera la validez a la mayoría de los 60.000 visados que había revocado y las autoridades migratorias dejaran de implementar el veto.