LONDRES. Dos cisnes de propiedad real han muerto y otros diez han resultado heridos de gravedad en sendos ataques con una escopeta de aire comprimido y una honda en las cercanías del castillo británico de Windsor, residencia de Isabel II a las afueras de Londres, informó este miércoles la Policía.

El cuerpo policial del condado inglés de Berkshire precisó que cuatro de los cisnes damnificados fueron hallados el 24 de enero y otros ocho el pasado viernes, en varios puntos del bucólico pueblo de Windsor.

Por una antigua normativa británica, todos los cisnes vulgares que se encuentran en aguas abiertas pertenecen a la monarca, menos algunos que, en una ceremonia anual, pueden ser reclamados por los antiguos gremios de la "City" de Londres (la ciudad antigua) Vintners y Dyers.

El detective Les Jones ha expresado su preocupación por los sucesos, que han conmocionado a los vecinos.

"Se trata de incidentes muy perturbadores en los que animales indefensos son el objetivo", ha afirmado.

"Este tipo de sucesos conmocionan a la gente y estamos llevando a cabo una investigación para localizar a los responsables", explicó.

La directora de la asociación de protección de cisnes Swan Support, Wendy Hermon, que se ocupa de los animales heridos, dijo que los autores de los ataques seguramente "son gente que lo hace por diversión".

"Esto es lo peor que he visto en 20 años, con tantos cisnes que han sido disparados deliberadamente de una sola vez", ha asegurado.

La Policía ha pedido que cualquier ciudadano con información se ponga en contacto a través de una línea telefónica, mientras que varios vecinos del pueblo montan guardia junto al Támesis para intentar cazar a los responsables.