Berlín - La policía alemana mantuvo ayer el pie en el acelerador de la investigación por el ataque de Berlín, a pesar de la muerte de su presunto autor, para determinar con la mayor celeridad si Anis Amri contó con una red de apoyo. “La investigación no se ha acabado”, aseguró en una comparecencia la canciller alemana, Angela Merkel, tras confirmarse que el principal sospechoso por el atentado en el mercadillo navideño, fue abatido por la policía italiana en Milán.
El fiscal general, Peter Frank, indicó a este respecto que la investigación se centra ahora en establecer “si en la preparación, realización del atentado o en la huida” este tunecino de 25 años contó con una “red de ayudantes”, “colaboradores” o “cómplices”.
Las pesquisas se extienden también al arma que empleó Amri en el tiroteo en Milán, para comprobar si es la misma utilizada para matar al conductor del camión del ataque; y a la vía de escape del presunto terrorista, que, según medios italianos, discurrió a través de media Alemania, Francia y el norte de Italia.
Merkel advirtió asimismo de que, aunque “ha terminado un peligro agudo” con la muerte de Amri, “el peligro del terrorismo en su conjunto se mantiene, como desde hace años”.
Su ministro de Interior, Thomas de Maizière, comentó a este respecto que la amenaza terrorista se mantiene inalterablemente “alta” en el país, que se sabe objetivo del yihadismo internacional por pertenecer a la coalición internacional que combate al Estado Islámico (EI).
Además, la canciller irrumpió en el debate sobre las consecuencias políticas del atentado y se mostró dispuesta a adoptar “rápidamente” los “cambios legales o políticos” precisos “allí donde se vea la necesidad”.
Merkel ha pedido a los Ministerios de Interior y Justicia, así como a representantes de los Länder y de los servicios secretos que analicen “todos los aspectos del caso Anis Amri”, tanto del ataque en sí como del conjunto de la estancia del presunto islamista en Alemania, y que le presenten “pronto” resultados. - Efe