Berlín - Un grupo de refugiados y ciudadanos berlineses se unieron a modo de coro navideño en el mercadillo de Berlín donde doce personas murieron y medio centenar resultaron heridas el lunes, en un atentado cuya autoría se ha atribuido la organización terrorista Estado Islámico. El conjunto, integrado por miembros de la Gedächtniskirche -la vecina Iglesia de la céntrica plaza donde está el mercadillo- y por peticionarios de asilo, ofreció un pequeño concierto a los paseantes en señal de reconciliación.

Stille nacht, Heilige Nacht -el tradicional villancico Noche de paz, noche de amor, en alemán- y We are the world fueron algunas de las piezas que cantaron, mientras algunos transeúntes se unían al conjunto hasta formar un grupo de unas 200 personas. Los puestos del mercadillo junto a la Gedächtniskirche seguían cerrados al público, pero se espera abran de nuevo con normalidad. Los mercadillos navideños de Berlín, menos el que fue atacado, reabrieron ayer tras un día de cierre en recuerdo de las víctimas. Además, el gestor del mercadillo en la Breitscheidplatz anunció que prevé reabrir hoy mismo, mientras a su alrededor continúan los homenajes a las víctimas del atentado con flores, velas y mensajes.

En muchas ciudades grandes y medianas de Alemania, parejas de agentes patrullan, ametralladora en mano, por las callejuelas entre puestos de recuerdos, casetas de comida y atracciones para niños de los mercadillos. Además, en algunas de estas instalaciones se están colocando, a raíz del ataque de Berlín, grandes bloques de hormigón en las entradas, para impedir el paso a los vehículos. En el mercadillo principal de Núremberg, el mayor y más turístico de Alemania, todas las entradas están bloqueadas por camionetas de la policía; y en el mayor de Stuttgart se han bloqueado los accesos con barreras que vigilan policías con armas automáticas.

En el gran mercadillo de Magdeburgo patrullan también agentes armados y en los 18 de Múnich se ha destacado a más de un centenar de policías. En Hamburgo las fuerzas de seguridad han elevado su presencia en los mercadillos, patrullando con chalecos antibalas y ametralladoras, colocado bloques de hormigón en los accesos y desviado el tráfico de camiones de las proximidades. Dortmund ha prohibido temporalmente la entrada de vehículos pesados en el centro de la ciudad durante las navidades, y en Kassel y Dresde también se han instalado bloques de hormigón en torno a sus principales mercadillos. Algunas de estas instalaciones tradicionales han querido recordar a las víctimas de Berlín con minutos de silencio. - Efe