BERLÍN. De confirmarse que el ataque fue cometido por alguien "que llegó al país en busca de refugio", sería "especialmente repugnante", dijo la jefa del Gobierno, en una comparecencia institucional, después de que anoche un camión causara doce muertos, además de una cincuentena de heridos, al invadir una céntrica zona peatonal de Berlín.
En medios alemanes se afirma que el presunto autor era un refugiado, al que el diario berlinés "Der Tagesspiegel" ha identificado como Naved B., de 23 años y probablemente nacido en Pakistán.
El sospechoso fue detenido a unos dos kilómetros del lugar de los hechos, en el corazón del antiguo sector occidental de Berlín, y se supone que era la persona que conducía el camión y que se dio a la fuga tras arrasar con los visitantes y las casetas de la zona peatonal.
Según el citado rotativo, un ciudadano le siguió en su huida, mientras se ponía en paralelo en contacto con su teléfono móvil con la Policía, que lo detuvo en los alrededores de la Columna de la Victoria, junto al parque del Tiergarten.
La madrugada pasada, un comando del equipo de intervención rápida policial (SEK) irrumpió en uno de los hangares del antiguo aeropuerto de Tempelhof, situado en el centro de la ciudad, que acoge a unos 2.000 refugiados.
"Como millones de personas estoy profundamente triste, conmocionada y horrorizada", afirmó la canciller, quien recordó que aún ayer esas doce personas que murieron en el ataque "tenían planes" para estas Navidades y "ya no están entre nosotros".
Merkel calificó el ataque de "una cruel e inconcebible acción" y confirmó que se parte de la base de que se trata de un atentado terrorista, tras el que se impone no vivir con miedo y renunciando a cosas como ir a un mercadillo de Navidad.
"Sería para nosotros especialmente insoportable si se confirmara que cometió este ataque un hombre que pidió protección y asilo en Alemania. Sería especialmente repugnante", afirmó recordando a las miles de personas involucradas en la acogida de refugiados y a los miles que han llegado al país huyendo de guerras y persecuciones.
Merkel,insistió en que el ataque será aclarado "hasta el último detalle" y será castigado "con toda la fuerza de nuestras leyes".
Aunque en estos momentos parezca difícil, encontraremos la fuerza para vivir la vida que queremos en Alemania: libre, abierta y en convivencia", manifestó.
Merkel anunció asimismo que esta tarde visitará junto a las autoridades de Berlín y el ministro del Interior, Thomas de Maiziere, el lugar del atentado.
La declaración de la canciller es la primera, a escala institucional, en que se admite que se parte de la base de que se trató de un atentado terrorista.
Hasta ahora, las autoridades alemanes han actuado con absoluta cautela frente a lo ocurrido, aunque el ministro del Interior, Thomas de Maizière, afirmó ya anoche, en la televisión pública, de que todo apuntaba a un atentado.
Entre las víctimas mortales se encuentra un ciudadano polaco, aparentemente el conductor del camión, perteneciente a una empresa de transportes de Polonia cuyo jefe había perdido el contacto con su empleado hacia media tarde.
Según parece, el chófer murió de un disparo, informó hoy el responsable Interior del estado federado de Brandeburgo, Karl-Heinz Schröter, quien participa con de Maizière y los restantes ministros de los "Länder" alemanes en una conferencia para analizar la situación.
Según medios polacos, el camión que se empleó en el ataque pertenece a una empresa polaca y fue robado ayer por la tarde, cuando se encontraba estacionado frente a una empresa de Berlín donde debía descargar unas vigas de acero que traía desde Italia.
La televisión polaca TVN 24 agregó que el conductor del vehículo pesado es primo del dueño de la empresa y que dejó de responder a su teléfono a partir de las 16.00 hora local (15.00 GMT) de ayer.