MADRID. En su comunicado, el Centro para la Reconciliación, dependiente del Ministerio de Defensa, ha detallado que 6.462 personas han salido de Alepo oriental, entre ellas 3.000 combatientes.
"Durante el primer día de la operación, el Centro para la Reconciliación sacó de los barrios orientales de la ciudad nueve convoyes con un total de 6.462 personas, incluyendo 3.000 combatientes y 301 heridos", ha dicho.
Asimismo, ha recalcado que las operaciones de evacuación continúan desde primera hora de este viernes, añadiendo que las caravanas son escoltadas por oficiales del organismo y representantes del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR).
"Los convoyes se mueven por un corredor especial del barrio de Saladino, en Alepo oriental, al barrio de Al Rashidín 4, en la periferia oeste de la ciudad, donde todos los combatientes y sus familiares hacen trasbordo a otros vehículos para continuar hasta Idleb", ha explicado.
"A lo largo del itinerario se han establecido puestos especiales para garantizar la seguridad", ha manifestado, resaltando que el proceso es supervisado por 'drones' y cámaras de vigilancia.
El jueves, el CICR indicó que más de 3.000 civiles y 40 heridos habían salido de Alepo oriental, en el marco del operativo humanitario puesto en marcha para evacuar la antigua zona rebelde de la ciudad siria.
La directora del CICR en Siria, Marianne Gasser, ha indicado que a lo largo de la jornada la organización humanitaria, que ejerce de mediadora neutral, ha dispuesto dos convoyes. Un tercero no ha podido partir debido a la caída de la noche.
La mayoría de los residentes en la zona rebelde han salido en autobuses hacia puntos rurales de la provincia de Alepo o hacia la vecina Idleb, en manos de la oposición, mientras que algunos heridos han sido trasladados a hospitales en Turquía.
Por su parte, el enviado especial de Naciones Unidas a Siria, Staffan de Mistura, ha apuntado que aún quedan unos 50.000 civiles por evacuar de Alepo oriental, de los cuales 40.000 irán a la zona occidental y los restantes --1
.500 combatientes y sus familias-- a Idleb.De Mistura ha insistido en que, si bien ya está presente el CICR, la ONU también debe participar en este operativo "para garantizar que los civiles no son molestados", en alusión a posibles represalias de las tropas 'assadistas'.
LA CAÍDA DE ALEPO
El Gobierno y los rebeldes sirios llegaron el miércoles a un acuerdo, auspiciado por Rusia y Turquía, para sacar a los últimos civiles y combatientes de Alepo oriental, en manos de los rebeldes desde 2012.
El acuerdo llegó después de una primera tentativa el martes, cuando el Gobierno de Bashar al Assad anunció que, tras meses de una intensa ofensiva, había logrado tomar todos los barrios de Alepo este, salvo un pequeño reducto opositor de dos kilómetros cuadrados.
El pacto ha prosperado porque los rebeldes han aceptado evacuar también las localidades de Fua y Kefraya, en Idleb, dos bastiones del Gobierno que llevan meses sitiados y donde la situación humanitaria es igualmente crítica.
Naciones Unidas ha advertido de que el sufrimiento al que se ha sometido a la población civil de Alepo podría constituir un crimen de guerra y se ha mostrado seguro de que, pese a la actual parálisis del Consejo de Seguridad, sus responsables deberán rendir cuentas algún día.