Moscú - El ministro de Exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov, anunció ayer el inminente inicio de negociaciones con EEUU para la retirada de los rebeldes del este de Alepo, tras lo que se declarará un alto el fuego. Lavrov explicó en rueda de prensa que el secretario de Estado norteamericano, John Kerry, le propuso en su reciente reunión en Roma “acordar las rutas y los plazos para la salida del este de Alepo de todos los combatientes, sin excepción”. “Tan pronto como se acuerden las rutas y los plazos entrará en vigor un alto el fuego y, al mismo tiempo, procederemos a la evacuación de esos grupos armados”, adelantó. La respuesta no se hizo esperar y varios grupos yihadistas sirios reiteraron su rechazo a replegarse de la ciudad. Lo que deja en manos de EEUU demostrar si controla o no a las facciones radicales.
Mientras dos médicos militares rusas murieron y otro trabajador sanitario resultó herido grave al ser atacado ayer el hospital de campaña del Ministerio de Defensa ruso en la ciudad siria de Alepo, según informó este departamento. “Como resultado del impacto directo de proyectiles en la sección de admisión del hospital, una médico militar rusa murió (en el acto). También resultaron heridos civiles locales que habían acudido al médico”, señaló el Ministerio en un comunicado.
Varias horas después murió una segunda doctora debido a las heridas recibidas, mientras otro médico infantil se encuentra en estado crítico. “Ahora los médicos luchan por la vida de su colega gravemente herido”, señaló el general Igor Konashenkov, portavoz militar ruso.
Indicó que el ataque con artillería, que tuvo lugar poco después del mediodía cerca de Alepo, “sin ninguna duda, fue obra de la oposición armada” siria. Aseguró que las fuerzas del Frente al Nusra se encuentran concentradas ahora en la parte meridional del este de Alepo debido a la ofensiva gubernamental en esa zona, por lo que no pudieron haber realizado el ataque contra el hospital militar ruso. “Exigimos que toda la comunidad internacional y también el Movimiento Internacional de la Cruz Roja y la Media Luna Roja, Médicos sin Fronteras y otras organizaciones condenen decididamente el asesinato de los médicos militares rusos que cumplían con su deber al atender a los civiles en Alepo”, dijo.
“los que les llaman oposición” Konashenkov denunció que las coordenadas del hospital ruso fueron suministradas a los rebeldes por aquellos que armaron “a esas bestias con aspecto humano” y “les llamaron oposición” armada siria.
Dijo que “tienen las manos manchadas de sangre”, aquellos “patrocinadores de los terroristas de Estados Unidos, el Reino Unido, Francia y otros países y organizaciones que simpatizan con ellos”.
Los médicos rusos comenzaron ayer a atender a los civiles en las inmediaciones de Alepo por orden expresa del presidente ruso, Vladimir Putin, quien también ordenó el envío de zapadores para desminar la zona. Los ministerios de Defensa y para Situaciones de Emergencia enviaron sendos hospitales de campaña con capacidad para atender a varios centenares de personas diariamente. - Efe