LONDRES. El ministro británico de Exteriores, Boris Johnson, afirmó hoy que el Reino Unido debe afrontar el mundo con "humildad" en la era "post-brexit", aunque esto no le impedirá "tener un papel protagonista en la escena mundial".
Johnson pronunció un discurso en el respetado centro de estudios londinense de Chatham House, en el que expuso sus prioridades políticas tras el voto por salir de la Unión Europea (UE).
El ministro subrayó que este país mantendrá una actitud "abierta" y expresó su intención de promover una política exterior "global", en la que el Estado británico será "una fuerza para el bien".
Bajo "estrictas instrucciones" del Gobierno, encabezado por la primera ministra, Theresa May, evitó dar detalles sobre el enfoque que tomarán las negociaciones con Bruselas sobre el "brexit", que se prevé que empiecen a finales del próximo marzo.
Sí insistió en que el voto por abandonar la UE en el referéndum del 23 de junio no respondió a que los británicos sean "racistas o xenófobos", sino que fue un voto "por la democracia" y "el control de las instituciones".
Negó que él sea en privado partidario de la inmigración, que defendió en su cargo previo como alcalde de Londres, mientras que en público debe defender la línea oficial de la necesidad de restringir el movimiento de personas.
Johnson aseguró que, al frente del Foreign Office, ampliará las relaciones con China y seguirá siendo un agente importante en la resolución del conflicto en Oriente Medio.