París - Las tensiones en el seno del Gobierno francés afloraron ayer, tras las polémicas declaraciones del primer ministro, Manuel Valls, en las que afirmó estar listo para aspirar a la carrera por el Elíseo incluso si el actual presidente, François Hollande, decide optar a su reelección.
El portavoz del Ejecutivo, Stéphane Le Foll, cercano a Hollande, trató de atajar este escenario descartando un duelo en primarias entre el presidente y el primer ministro.
En declaraciones a la radio Europe 1, Le Foll aseguró que anoche estuvo reunido con Hollande y que este negó que se prepare un cambio en la dirección del Ejecutivo. De esta forma, el portavoz del Gobierno salió al paso de los rumores en la prensa francesa que apuntaban a una destitución de Valls, después de que el primer ministro dejara abierta la puerta a presentarse a las primarias de la izquierda.
“No habrá primarias entre el presidente y el primer ministro (...) El primer ministro puede presentarse, pero si lo hace, ya no será primer ministro”, aseguró Le Foll en una velada amenaza a Valls. El jefe del Gobierno había asegurado en una entrevista publicada la víspera por el semanario “Le Journal du Dimanche” que plantea presentarse a las primarias para evitar la derrota de la izquierda en las presidenciales de abril y mayo de 2017.
Hollande tiene previsto anunciar si opta a su reelección dentro de unos días, a comienzos de diciembre.
Si lo hace, Hollande sería el primer presidente que se vería obligado a pasar por unas primarias, algo que su partido tiene inscrito en sus estatutos.
El presidente y el primer ministro se reunieron en un almuerzo en el que limaron asperezas, según el líder socialista, Jean-Christophe Cambadélis. - Efe