París - El ex primer ministro francés François Fillon ganó ayer las elecciones primarias de la derecha francesa frente a otro ex jefe de Gabinete, Alain Juppé. “Es una victoria construida sobre mis convicciones. Desde hace tres años recorro Francia con mis convicciones, y mi iniciativa ha sido comprendida por los franceses”, manifestó Fillon al comparecer ante sus seguidores. “El resultado no está a la altura de mis esperanzas (...). Felicito a Fillon por su amplia victoria y le apoyo desde esta noche, le deseo buena suerte y la victoria el año que viene”, señaló, por su parte, el actual alcalde de Burdeos al reconocer su derrota. También habló, nada más conocerse los primeros resultados, el expresidente Nicolás Sarkozy, quien se descolgó de la reconquista del Elíseo en la primera vuelta de las primarias de su partido. “A nuestra familia política le ha llegado la hora de unirse en torno a François Fillon para garantizar la alternancia, que Francia necesita más que nunca en 2017”, indicó en su cuenta de Twitter. Su “sincera felicitación” a quien fuera su primer ministro entre mayo de 2007 y de 2012 incluyó un mensaje para Juppé, de quien señaló que “ha sabido defender con convicción sus ideas a lo largo de esta campaña”.
Fillon, el “tercer hombre” con quien pocos contaban, será así el candidato del centro-derecha francés en las elecciones presidenciales de 2017 gracias a un discurso a la vez rupturista y sumamente tradicional con el que promete reformar Francia. Antes de que comenzaran las primarias, el ex primer ministro Fillon, de 62 años, partía a priori como el tercero en discordia tras Sarkozy y Juppé, pero finalmente logró que su enfoque ultraliberal en lo económico y conservador en lo social calase entre el electorado de derechas.
Padre de cinco hijos y defensor de un proyecto que él mismo califica de “radical”, arrasó ayer en la segunda vuelta de las primarias. Su buena actuación en los tres debates celebrados antes de la primera vuelta de las primarias, el pasado domingo, le colocó en una posición privilegiada para superar el frente dominado por los otros dos, que ha sabido mantener en la recta final.
El inesperado resultado en primera ronda dejó fuera de la carrera a Sarkozy, de quien Fillon se había distanciado visiblemente, aunque finalmente el expresidente pidió el voto para él al considerarlo más próximo ideológicamente.
Licenciado en Derecho, admite que llegó a la política por casualidad, como ayudante parlamentario del diputado Joël Le Theule en 1976, y defiende como una baza que esa falta de ambición inicial le ha permitido disfrutar sin frustraciones de cada etapa. Antes, pasó un par de veranos como becario de la agencia de prensa francesa AFP, uno de los cuales le llevó a Madrid para cubrir, entre otras cosas, corridas de toros.
Ministro de Educación Superior (1993-1995) en el Ejecutivo de Édouard Balladur, titular de Tecnologías de la Información (mayo-noviembre 1995) y ministro delegado de Telecomunicaciones (1995-1997) en el de Alain Juppé, sus carteras incluyen también la de Asuntos Sociales (2002-2004) con Jean-Pierre Raffarin. De nuevo al frente de Educación en 2004, para cuando llegó a la jefatura de Gobierno de la mano de Sarkozy atesoraba una amplia experiencia, en la que se sumó durante unos meses el liderazgo del Ministerio de Ecología tras la dimisión de su después contrincante en las primarias Nathalie Kosciusko-Morizet. Fillon ha sido el único primer ministro que no cedió su puesto a lo largo de un mandato presidencial, de mayo de 2007 a mayo de 2012, y su etapa posgubernamental quedó marcada por la polémica elección interna del partido Unión por un Movimiento Popular (UMP), actual Los Republicanos, en la que él y el otro candidato, Jean-François Copé, se acusaron de fraude.
El político llegó a decir en 2007 que estaba “a la cabeza de un Estado en quiebra”. De su trabajo en Matignon, sede del Gobierno, queda su apuesta por el rigor presupuestario o la reforma de las pensiones, en la que retrasó la edad mínima de jubilación de los 60 años a los 62.
PRopuestas Favorable a la reducción del número de funcionarios, ha hecho de esa idea una de las más comentadas de su programa, con la intención de suprimir 500.000 puestos compensados con un aumento del tiempo de trabajo en los empleos públicos. Además, se ha propuesto eliminar una de las grandes medidas de la izquierda gala en las últimas décadas: la jornada laboral de 35 horas. Hijo de un notario y de una historiadora, y originario de Le Mans (oeste de Francia), está casado con una galesa y tiene en la liberalización de la economía, la restauración de la autoridad del Estado y la afirmación de los valores sus ejes prioritarios. Su campo de batalla incluye reservar la adopción plena y la procreación asistida a las parejas heterosexuales y prohibir la gestación subrogada.
Prevé alcanzar un ahorro en el gasto público de 100.000 millones de euros en cinco años e incrementar en 12.000 millones el presupuesto de defensa y seguridad, en un proyecto que dice estar cerrado a cesiones y que aboga también por el uniforme en la escuela o la reducción de la inmigración al mínimo. - Efe
Ganador. Con casi el 70% de los votos en la segunda vuelta de las primarias, François Fillon es oficialmente el candidato de la derecha francesa a la presidencia de la República.
Participación. Casi 4,5 millones de votantes, según recuentos parciales, que son cerca del 10% del censo electoral francés, han participado.
Votación. Todos los ciudadanos franceses de más de 18 años pueden participar en las primarias tras pagar una tasa de 2 euros y firmar un compromiso declarando “compartir los valores republicanos de la derecha y el centro”. Para votar se habilitaron 10.228 centros.