Bruselas - El secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, confirmó ayer que varios militares turcos desplegados en misiones de la Alianza Atlántica habían pedido asilo en los países en los que se encuentran, tras el fallido golpe de Estado del pasado julio.
“Algunos oficiales turcos que trabajan en la OTAN han pedido asilo en los países en los que están trabajando y como siempre, los Estados miembros en el ámbito nacional evaluarán y tomarán una decisión sobre cada solicitud”, afirmó el político noruego durante un acto organizado por el centro de estudios estadounidense German Marshall Fund.
Stoltenberg añadió que durante los últimos meses Turquía ha realizado cambios en su personal nacional en la estructura de mando de la OTAN y manifestó su esperanza de que las autoridades turcas ocupen todos los puestos que les corresponden en la OTAN. No obstante, subrayó que la decisión final sobre los militares adecuados para la estructura de mando de la OTAN corresponde a Turquía.
estado de derecho El secretario general de la alianza también se pronunció sobre el fallido golpe de Estado del pasado julio y destacó la importancia de juzgar a los responsables “de acuerdo con el Estado de Derecho” y aseguró que están trabajando con el Consejo de Europa para asegurar esas garantías. “La OTAN se basa en valores nucleares compartidos como la democracia, el Estado de Derecho y las libertades individuales, por lo que espero que los aliados respeten esos valores”, agregó.
Asimismo, Stoltenberg recalcó que Turquía es “un aliado clave” en la OTAN por su posición geográfica estratégica cerca de Rusia, Georgia, Siria e Irak, dos países en los que opera el Estado Islámico (EI)
“Turquía también es importante por su papel en la crisis de inmigrantes y refugiados, y creo que es muy importante que el resto de Europa comprenda la relevancia del país ante esta problemática”, comentó Stoltenberg, quien recordó que Ankara acoge en torno a tres millones de refugiados. - Efe