florida -Además de un fenómeno político y mediático de primer orden, Donald Trump se ha convertido en un fenómeno editorial en EEUU. El filósofo Aaron James es el autor de uno de los ensayos que con más éxito ha tratado de analizar la irrupción del candidato republicano. El enfoque es, en este caso, netamente crítico. El título del libro no puede ser más expresivo, Trump: ensayo sobre la imbecilidad (Malpaso, 2016). “Trump es un imbécil con un mensaje muy peligroso, pero fascina a muchos votantes que lo ven como alguien capaz de construir un nuevo orden”, explica James a este diario desde California.

Doctor en Filosofía por la Universidad de Harvard y profesor titular en la Universidad de California, Aaron James ha tratado de diseccionar en esta obra las claves del discurso de Trump, la atracción que genera en muchos votantes y la peligrosidad de su propuesta. El principal riesgo del candidato republicano es, evidentemente, que los electores norteamericanos compren de manera mayoritariamente su discurso, algo para lo que ha utilizado diferentes bazas. “Vende la imagen de ser un hombre hecho a sí mismo y que no puede ser comprado por intereses oscuros. Sin embargo, es básicamente un ridículo entretenedor, y eso es lo que le ha servido para no haber hablado hasta hace poco de temas trascendentales”, indica.

Esa falsa imagen de self-made man sin pelos en la lengua y ajeno al establishment le ha servido para granjearse una gran simpatía entre la clase trabajadora norteamericana. La socióloga Arlie Russel Hochschild ya advirtió de la fascinación que estaba causando el fenómeno Trump en buena parte de los trabajadores norteamericanos, que se sentían abandonados por un Partido Demócrata plagado de “élites y suficiencia”. Aaron James también remarca este aspecto: “Además de vender esa imagen de salvador capaz de construir un nuevo orden, ha buscado poner de relieve el rechazo del sistema hacia una gente que realmente se siente excluida”, explica.

Es en este contexto en el cual la cuestión de la inmigración ha jugado un papel clave. “Resulta sorprendente el éxito de ese mensaje que explota el resentimiento y busca engañar a gente lo suficientemente desesperada como para no buscar la verdad y dar validez a esos mensajes basados en sentimientos de agravio. Este fenómeno refleja el éxito del nativismo blanco, algo que también ha ocurrido en muchos lugares de Europa, y se vale de la demagogia para canalizar el odio hacia los de fuera, aunque lo que busca es consolidar poder personal”, indica.

El filósofo norteamericano incluso encuentra una explicación profunda para el hecho de que entre los fieles a Trump se encuentren electores que llegaron a EEUU en las últimas décadas: “Trump basa su superioridad en un juego de dominación en el que mucha gente se siente sometida a él dentro de una relación jerárquica, en la que el líder republicano está por encima. Eso incluye el tema racial. Es un aspecto profundo de la personalidad social humana. A menudo se le escucha maldiciendo, difamando o hablando sin ninguna responsabilidad en lo que al tema racial se refiere, aunque se ve que algunos siempre tienen una excusa para su último comentario racista. Él no quería decir eso realmente, le excusarán siempre algunos”.

Una vez que la alternativa demócrata de Bernie Sanders quedase fuera de juego, Aaron James no tiene duda de que, en esa pugna con Donald Trump, Hillary Clinton es vista como la candidata del sistema, algo que no tiene por qué ser una debilidad. “No cabe duda de que es la candidata del establishment. Quizá no sea la mejor opción para quien quiera un cambio profundo en la política estadounidense, pero puede que sí sea una líder eficaz para lograr algunos avances básicos”, indica. De hecho, visto el discurrir de la campaña, James cree que Trump ha quemado muchas de sus opciones en las últimas semanas. “Diría que Trump ya no tiene prácticamente opciones. Solo ganará si sus votantes se movilizan masivamente mientras que los que apoyan a de Clinton no hicieran lo mismo”.