Ciudad del Vaticano - El Vaticano abrirá “próximamente” sus archivos sobre la dictadura militar Argentina (1976-1983) para que puedan ser consultados por los familiares de las víctimas, tras haber concluido la organización del material. Así lo anunciaron ayer la Secretaría de Estado vaticano y la Conferencia Episcopal argentina (CCA) en un comunicado conjunto e informaron de que el material se encuentra en los archivos de la CCA, de la Secretaría de Estado vaticano y en la Nunciatura Apostólica en Buenos Aires.

“De acuerdo a un protocolo que se establecerá próximamente, podrán acceder a la consulta de los documentos relativos las víctimas y familiares directos de los desaparecidos y detenidos y, en el caso de religiosos o eclesiásticos, también sus Superiores mayores”, reza la nota.

La apertura de este material se produce después de un proceso de digitalización y organización del material documental indicado por el propio papa Francisco y que, según anunciaron este martes, “ya ha terminado”.

“Se desea subrayar que este trabajo se ha desarrollado teniendo como premisa el servicio a la verdad, a la justicia y a la paz, continuando con el diálogo abierto a la cultura del encuentro”, subrayan desde el Vaticano.

En la nota el Papa y el episcopado argentino encomendaron el país “a la protección de Nuestra Señora de Luján, confiados en la intercesión del querido San José Gabriel del Rosario Brochero”, canonizado en el Vaticano el pasado 16 de octubre.

Diferentes organizaciones como la Asociación argentina de Familiares de desaparecidos o las Madres de Plaza de Mayo han pedido al Papa en distintas reuniones la apertura de los archivos vaticanos para poder consultar estos documentos.

Francisco siempre se ha mostrado abierto a esta disponibilidad y por ello ordenó poner orden en todos los documentos, que hacen referencia al periodo de la dictadura y que podrían contener información sobre el paradero de personas desaparecidas.

Y es que durante ese período numerosas víctimas recurrieron a las autoridades eclesiásticas de la época, por lo que se espera que el Vaticano cuente con información que arroje luz a hechos que aún hoy no han sido esclarecidos.

Por su parte, el premio Nobel de la Paz argentino (1980), Adolfo Pérez Esquivel, consideró ayer que este aporte del papa Francisco es “muy grande”. “El papa Francisco tenía pensado esto desde hace mucho. Lo he conversado con él. Es una medida buena acorde con las necesidades”, dijo el también Consejero Honorario del Servicio de Paz y Justicia América Latina durante una rueda de prensa ayer en Buenos Aires. - Efe