Londres - La London School of Economics vivió un acalorado debate sobre el futuro del laborismo británico. En él participaron el periodista e historiador Andy Beckket, el profesor de Política en la Universidad de Kent, Matthew Goodwack, y la directora del Centro para los Estudios Sociales y el Laborismo, Faiza Shaheen.

El historiador Beckket defendió ser un gran creyente en política y apuntó que el laborismo ha sobrevivido anteriormente otros momentos delicados en su historia, como el fin de la clase trabajadora tradicional, y el aumento del consumismo y el materialismo.

En su opinión, el laborismo ha ganado seis elecciones en las últimas décadas y han tenido una actuación mejor de la que se cree la mayoría del gran público. Además, puso sobre la mesa cómo la primera ministra, Theresa May, se da cuenta de que el capitalismo en este momento no está dándole las cosas que necesitan a la sociedad británica. Precisamente, el mismo mensaje que utiliza el jefe de filas laboristas, Jeremy Corbyn.

Beckket no está de acuerdo con los que aseguran que el Brexit puso de manifiesto que el Partido Laborista es “muy débil”. Para justificarlo, comparó cómo el anterior referéndum, el de 1975, la mitad de los votantes laboristas votaron en contra de la UE, mientras que en el celebrado en junio, solo un tercio de los votantes lo hicieron. “Personalmente creo que fue apoyado por los votantes ricos, los conservadores y que han sido euroescépticos durante una larga temporada, pero esa no es la narrativa que nos han vendido”, explicó Beckket.

Este historiador se muestra optimista con el futuro del laborismo británico tomando como ejemplo el caso de Londres, donde ganó el laborista Sadiq Khan, frente al sucesor conservador de Boris Johnson. Para Beckket, la demografía británica tenderá cada vez más en el futuro a votar en la misma línea de la capital.

Beckket también apuntó que el Partido laborista es en estos momentos, por número de afiliados, el más grande de Europa. Así, enfatizó como la mayoría de los nuevos son jóvenes. Por ello, si estos empiezan a votar en las próximas elecciones, serán de “una gran ayuda” para el liderazgo de Corbyn.

Atraer al votante de centro Otro de los puntos que cuestionó durante la charla es cuántos votantes del centro necesita el laborismo para ganar unas elecciones. Se mostró escéptico, reconociendo que “no se necesitan millones y millones de votantes para ganar como cuando ganó Blair”, pues ahora la participación es menor.

Precisamente, Beckket llamó a los partidarios de Blair a que vean la diferencia que hay en la sociedad británica desde que éste ganó las elecciones en los 90. “Es un problema gigante para el partido que muchos quieran poner en marcha políticas de hace 20 años y que no funcionarían hoy en día”, comentó, a la par que ponía sobre la mesa la diferencia generacional entre Corbyn y otros líderes laboristas frente a los seguidores más izquierdistas del partido.

En el caso del profesor universitario Matthew Goodwack apuntó a la dificultad que han tenido los analistas políticos en hacer lecturas de la situación política desde que ganó el Partido Conservador con mayoría absoluta en las elecciones de 2015, como “nadie vio a Corbyn llegar” y como con el referéndum “casi nadie vio la posibilidad de un Brexit”.

Goodwack fue pesimista con la situación del laborismo británico y no ve posible que vayan a ganar las próximas elecciones generales. Para suceder lo contrario, el partido de Corbyn tendría que ir ganando en las encuestas por unos 12 puntos, pero ahora mismo en los estudios de YouGov los conservadores sacan entre 7 y 12 puntos, según las circunstancias políticas del momento.

“El liderazgo es otro de los retos. En una formación es importantísimo para ganar votos y sirve de ayudar para muchos votantes indecisos”, resaltó Goodwack, para quien Corbyn tiene un pésimo respaldo si es comparado con el resultado en las encuestas de otros políticos que finalmente llegaron a ser primeros ministros como Cameron, Brown y Blair.

Goodwack también mencionó la gran diferencia de opinión que existe entre los votantes laboristas mayores de 65 y los menores de 35 años, especialmente en asuntos como inmigración, la multiculturalidad, la UE y la identidad nacional. “Todos los datos nos muestran que el laborismo está fundamentalmente dividido y eso hace difícil que tenga calado el mensaje de Corbyn”, recalcó.

Por último, la directora del Centro para los Estudios Sociales y el Laborismo, Faiza Shaheen, fue la menos pesimista del debate, centrándose en hacer una comparación entre el futuro del laborismo y los niveles de desigualdad y de precariedad laboral en Reino Unido. En su opinión, si el laborismo es capaz de liderar esa lucha y dar respuestas frescas a ambos desafíos, podrá volver a ganar unas elecciones.