Moscú - Estados Unidos anunció ayer la suspensión de sus contactos bilaterales con Rusia en lo relativo a Siria y la retirada de la región de su personal militar que se preparaba para coordinar con Moscú sus ataques a grupos terroristas, debido a la continua ofensiva rusa y siria en Alepo. “Esta no es una decisión que se haya tomado a la ligera”, dijo el portavoz del Departamento de Estado, John Kirby, en un comunicado.
El secretario de Estado estadounidense, John Kerry, amenazó el pasado miércoles con suspender la cooperación con Rusia para frenar la violencia en Siria a no ser que Moscú tomara acciones “de inmediato” para detener la ofensiva en Alepo y permitir el flujo de la ayuda humanitaria a las poblaciones sitiadas.
La decisión aleja aún más la posibilidad de un alto el fuego y un reinicio de las conversaciones de paz, cuyos principales garantes han sido Estados Unidos, el país con mayor influencia directa sobre los rebeldes sirios, y Rusia, aliado tradicional de Bachar al Asad.
“Estados Unidos no escatimó esfuerzos en negociar e intentar implementar un acuerdo con Rusia destinado a reducir la violencia, proporcionar un acceso humanitario sin restricciones y degradar a las organizaciones terroristas que operan en Siria, incluidos Dáesh y Al Qaeda en Siria”, aseguró Kirby.
Bombardeo Ayer mismo el hospital M10, el mayor en la mitad oriental de la ciudad siria de Alepo (norte), fue bombardeado, causándole “daños irreparables”. “El hospital ha quedado completamente devastado y no se puede rehabilitar”, sentenció la fuente Sociedad Médica Siria Americana , cuya organización presta respaldo a los centros médicos del este de Alepo.
El portavoz precisó que el centro fue golpeado por una bomba antibúnker, que causó la muerte de tres empleados que participaban en labores de reparación. Dicho proyectil creó un hoyo de diez metros de profundidad y de cincuenta metros de ancho. - Efe