EL CAIRO. Con el rostro cubierto de sangre y polvo, el menor aparece sentado en una ambulancia tras ser rescatado anoche de una vivienda bombardeada en el barrio de Al Qatergui.

La imagen es un fotograma de un vídeo publicado en internet por los activistas del Centro de Información de Alepo, que ya tiene más de 81.000 vistas.

El vídeo muestra a uno de los miembros de la Defensa Civil saliendo de entre los escombros de la vivienda con Omran en brazos, entre los gritos habituales de "Alá es grande" y "ya haram" (qué pecado, en alusión al bombardeo).

El niño, con pantalón y camiseta corta, está sentado en el asiento naranja de la ambulancia, y mira desconcertado a su alrededor.

A continuación se toca la zona de la cara herida y observa con sorpresa su mano, que luego restriega contra el asiento para limpiarse la sangre.

En la ambulancia acaban recogidos también otro niño, una niña y un hombre, rescatados de las mismas viviendas en Al Qatergui.

Este caso recuerda al del niño kurdo sirio Aylan Kurdi, cuya imagen ahogado en la playa turca de Bodrum dio la vuelta al mundo y se convirtió en un símbolo de la tragedia de los refugiados sirios que intentan llegar a Europa.

Las zonas orientales de Alepo, en manos de la oposición, son blanco de bombardeos diarios de la aviación del régimen sirio y de Rusia, en el marco de la lucha por el control de la segunda ciudad del país.

Según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos, el barrio de Al Qatergui fue también hoy bombardeado por helicópteros que lanzaron barriles de explosivos.

Al menos cuatro personas fallecieron en los ataques aéreos contra Al Qatergui y otros dos barrios vecinos.

La ciudad de Alepo se la disputan las fuerzas de Damasco y los rebeldes desde el verano de 2012, cuando los insurgentes conquistaron amplias áreas de la urbe, una de las más castigadas por el conflicto que se inició en marzo de 2011.

El presidente del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR), Peter Maurer, denunció hace dos días que en Alepo se está dando "uno de los conflictos urbanos más devastadores de los tiempos modernos".