Washington - El Pentágono aseguró hace horas que ha acabado con la vida en un ataque aéreo de Hafiz Sayed Khan, el líder del Estado Islámico (EI)-Jorasán en Afganistán y Pakistán.
Khan era considerado el emir de la provincia de Levante-Jorasán, el área de operaciones de la organización Estado Islámico en Afganistán, Pakistán y Bangladesh.
El ataque se produjo, según indicó el viceportavoz del Pentágono, Gordon Trowbridge, el 26 de julio en la provincia afgana de Nangarhar, en el este, cerca de la frontera con Pakistán. Según Trowbridge, la muerte de Khan “afectará a los esfuerzos del reclutamiento de EI e interrumpirá las operaciones del EI en Afganistán y la región”.
El EI ha estado muy activo en la zona fronteriza entre Afganistán y Pakistán desde el verano de 2015, ocupando aldeas, atacando a las fuerzas de seguridad afganas y realizando ataques en Afganistán y Pakistán. Estados Unidos, que mantiene cerca de 10.000 efectivos en el país, sigue apoyando con entrenamiento y asesoramiento a las tropas afganas ante los avances de los talibán y del EI. En mayo, un ataque aéreo estadounidense similar acabó en Pakistán con la vida de Mulá Mansur, el líder de los talibanes afganos.
La policía bangladesí arrestó ayer a Hasnat Karim, un británico de 47 años, que participó en el ataque letal islamista de hace un mes, en un café de Dhaka, origiTahmid Khan, de 22 años, también es sospechoso de participar en el ataque, que fue reivindicado por el EI.
Al mismo tiempo, el ejército iraquí arrebató ayer al EI el control de cuatro aldeas cercanas a Mosul, en Irak, durante combates y ataques aéreos en los que murieron 57 extremistas. El comandante para las operaciones de Liberación de Nínive, Neshm Abdalá al Yaburi, informó a Efe de que las tropas lograron liberar varias localidades al sur de Mosul.
Un total de 277 civiles, entre ellos más de un centenar de menores y mujeres, han muerto desde el 31 de julio por los combates y ataques en Alepo y su provincia homónima, en Siria. El Observatorio Sirio de Derechos Humanos informó ayer de que 209 de ellos perdieron la vida en ataques con aviones de guerra, helicópteros y proyectiles.
El líder del grupo chií Hizbulá, Hasan Nasralá, acusó a EE.UU. de haber “creado” el EI para atacar a su organización, tras el fracaso de Israel para aniquilarlo en 2006. - Efe / DNA