Moscú / ginebra - Rusia denunció ayer un ataque con armas químicas perpetrado presuntamente por un grupo opositor sirio en un barrio residencial de Alepo, la segunda ciudad del país árabe, del que ya ha sido oportunamente informado Estados Unidos.

“Como resultado de dicho atentado terrorista murieron siete personas y otras 23 con síntomas de asfixia y quemaduras han sido hospitalizadas en Alepo”, dijo el general Serguéi Chvarkov a medios locales en la base aérea rusa de Latakia (Siria). El mando ruso afirmó que el ataque contra las inmediaciones de la plaza Sajat-Saldal fue realizado el 2 de agosto desde el distrito de Suqari, controlado por un grupo que Washington considera parte integrante de la llamada “oposición moderada” siria. El autor del ataque sería el grupo islamista Nureddin al Zinki, uno de los principales grupos rebeldes en Alepo y que recibe suministros de armamento de EEUU.

“El Centro Ruso para la Reconciliación ya ha informado a la parte norteamericana sobre el empleo de sustancias tóxicas por parte de los guerrilleros”, agregó Chvarkov. La Organización para la Prohibición de Armas Químicas (OPAQ) consideró ayer que las informaciones que apuntan a un uso de ese tipo de armas en Siria es “de gran preocupación” y señaló que continúa examinando cualquier informe creíble de parte de un miembro de la Convención de Armas Químicas.

“Los Estados miembros de la Convención de Armas Químicas consideran el uso de armas químicas por parte de cualquiera en cualquier circunstancia como reprobable y totalmente contrario a las normas legales establecidas por la comunidad internacional”, afirmó en un comunicado el director general de la OPAQ, Ahmet Üzümcü.

más centros médicos atacados La ONU afirmó ayer que 44 hospitales, clínicas y otras instalaciones médicas fueron atacados en Siria en el mes de julio, una nueva muestra del fuerte agravamiento del conflicto y de la situación humanitaria en el país. Ante esa situación, la prioridad es que los países que tienen influencia en las partes beligerantes -en particular Estados Unidos, que respalda a las fuerzas rebeldes, así como Rusia e Irán, que apoyan al régimen- ayuden a que se respete “un mínimo” del derecho internacional humanitario, dijo el representante de la ONU Jan Egeland.

Según Egeland, depende de las fuerzas gubernamentales y grupos rebeldes, así como de la influencia que ciertos gobiernos pueden ejercer sobre ellos, “que podamos llevar ayuda (a los civiles) sin ser atacados”.

Alepo, donde están atrapados más de 300.000 civiles y el asedio militar ha interrumpido la entrada de cualquier ayuda, es el lugar con la situación más crítica y donde los suministros son más urgentes. Precisamente, al menos dieciséis civiles, entre ellos niños y mujeres, murieron en 24 horas en ataques aéreos contra barrios controlados por los rebeldes en el este de Alepo. Según informó ayer el Observatorio Sirio de Derechos Humanos, los bombardeos tuvieron como blancos los barrios de Al Mashad, Al Sukari, Bustan al Qasr, Al Salehin y otras zonas del este. - Efe / DNA