Beirut - Las facciones armadas opositoras siguieron ayer con su ofensiva para romper el cerco militar a la parte este de la ciudad de Alepo (norte de Siria), pese a los intensos bombardeos para impedir que avancen desde el suroeste de la urbe. Un activista, identificado como Abu Omar, explicó a Efe por internet que los combates entre los grupos rebeldes y las fuerzas gubernamentales se concentran en los muros de la Escuela de Infantería, “considerada el mayor barracón castrense del régimen en Alepo”, y en los alrededores del barrio de Al Hamdaniya. “También hay enfrentamientos dentro de Alepo en dirección a los distritos de Al Sheij Said y Al Ramusa”, indicó.
El embajador sirio en Moscú, Riad Haddad, afirmó ayer que, “como ha dicho el presidente Al Asad, se asestará un golpe a los terroristas que se encuentran en Alepo. No hacemos distinción entre las ciudades por su importancia, sea Alepo o Ideleb. Ambas están ahora mismo bajo el control de los terroristas”.
Por su parte, el Ministerio francés de Exteriores expresó su gran preocupación por un supuesto bombardeo con sustancias químicas perpetrado en Saraqeb, en el este de la provincia septentrional siria de Idleb, que en su opinión sería “inaceptable y contrario al derecho internacional”. La Defensa Civil siria, un grupo de voluntarios que desarrolla labores de rescate, denunció el martes que un helicóptero arrojó el lunes dos barriles que contenían cada uno cinco botes de cloro y bolas de hierro de distintos tamaños, y precisó que al menos 33 civiles se vieron afectados por el gas.
nuevas detenciones Un agente del Departamento de Policía de Tránsito del Metro de Washington fue detenido ayer y acusado de intentar ofrecer “apoyo material” al grupo yihadista Estado Islámico (EI). Además, dos hombres de 38 y 40 años han sido detenidos en la ciudad inglesa de Coventry bajo sospecha de haber contribuido a la financiación de actividades terroristas vinculadas al conflicto armado en Siria, informó ayer la Policía. Entretanto, el tribunal de Oslo condenó a un noruego de origen paquistaní y a un ruso chechén a 6 y 7 años y medio de prisión, respectivamente, por viajar a Siria para unirse al EI. - DNA/Efe