Washington - El candidato republicano a la Casa Blanca, Donald Trump, se ha ganado las críticas de gran parte de la cúpula de su partido y de familias militares al confrontar a los padres inmigrantes y musulmanes de un soldado muerto en Irak que intervinieron en la Convención Demócrata la semana pasada. El propio presidente, Barack Obama, replicó ayer que las familias de los soldados muertos en conflictos “representan lo mejor” de Estados Unidos.
El senador y candidato republicano a la Presidencia en 2008, John McCain; el presidente de la Cámara de Representantes de EEUU, el republicano Paul Ryan, y altos cargos conservadores se mostraron contrarios a la manera en que Trump respondió a los padres del capitán Humayun Khan, muerto por un coche bomba en Irak en 2004. La analogía entre un héroe de guerra, que falleció tras alejar a sus subalternos del peligro, y un empresario que evitó ir a la Guerra de Vietnam por un problema de juanetes, no ha sentado bien.
También ha molestado mucho su insinuación de que la esposa de Khizr Khan no habló en la asamblea porque no le dejaron, y que no tenía “nada que decir”. “Aunque el partido le ha concedido la designación, eso no viene acompañado con la licencia sin límites para difamar a lo mejor de nuestro país”, aseguró McCain, combatiente en la guerra de Vietnam y prisionero de guerra durante cinco años, quien dijo a los Khan: “Somos un mejor país gracias a ustedes”. Ryan añadió que “muchos musulmanes estadounidenses han dado la vida en nuestras Fuerzas Armadas”.