Washington. Un juez de Colorado (EEUU) determinó hoy que el autor de un tiroteo contra una clínica de planificación familiar no podrá ser juzgado por su grave estado mental, que le impide entender que el pasado noviembre mató a tres personas en un suceso que conmocionó al país.

El magistrado Gilbert Martínez determinó hoy durante una vista en una corte de Colorado que Robert Lewis Dear, de 57 años, es "mentalmente incompetente" para ser juzgado, por lo que el caso queda suspendido de forma temporal, informaron los medios locales.

El acusado estará en tratamiento en un hospital psiquiátrico, su estado metal será revisado en agosto y entonces las autoridades judiciales evaluarán si es oportuno seguir con el proceso.

La Fiscalía ha presentado 179 cargos, incluidos varios de asesinato e intento de asesinato contra Dear, que el pasado 27 de noviembre irrumpió con un rifle de asalto en un centro de Planned Parenthood, una asociación que practica abortos entre otros numerosos servicios de planificación familiar y salud reproductiva.

El acusado se atrincheró en el centro clínico situado en Colorado Springs (Colorado) durante cinco horas, con su rifle para acabar posteriormente con la vida de tres personas y herir a otras nueve.

Durante sus comparecencias ante el juez, el acusado se ha identificado como "el guerrero de los bebés" y ha llegado a asegurar que atacó la clínica porque estaba enfadado con Planned Parenthood porque "estaban vendiendo partes de bebés".

Los centros de Planned Parenthood han sido objeto, desde el año pasado, de duras críticas por parte de miembros del Partido Republicano, entre ellos los aspirantes a la Presidencia en 2016.

Los republicanos basaron sus críticas en unos vídeos grabados a escondidas y montados por un grupo antiabortista en los que miembros de Planned Parenthood supuestamente hablan sobre la venta a investigadores médicos del tejido de fetos.

Planned Parenthood aseguró que la edición de esos vídeos estaba hecha a propósito para tergiversar sus palabras y llevar a conclusiones erróneas.

El centro de planificación familiar, que recibe 500 millones de dólares anuales de fondos federales, tiene 700 centros en todo el país y ofrece servicios a alrededor de 2,7 millones de mujeres.

Entre 2010 y 2015, en Estados Unidos hubo al menos 1.024 ataques a clínicas de aborto, según datos de la Federación Nacional del Aborto.

Los ataques se remontan a 1973, cuando se legalizó el aborto a nivel nacional en Estados Unidos tras una sentencia del Tribunal Supremo.