París - El diputado ecologista francés Denis Baupin dimitió ayer de su puesto de vicepresidente de la Asamblea Nacional horas después de que se hicieran públicas las revelaciones de varias mujeres de su partido que contaron haber sido objeto de múltiples episodios de acoso e incluso de agresiones sexuales. Baupin explicó que con su dimisión de la vicepresidencia de la Asamblea (hay seis en total) pretende “proteger las instituciones de la República” y “garantizar” su defensa ante unas acusaciones de acoso sexual que niega y ante las que se plantea denunciar por difamación a quienes las han formulado.
El presidente de la Cámara Baja, el socialista Claude Bartolone, se reunió ayer con el responsable ecologista y le pidió que dejara un cargo que tiene una particular visibilidad. En un comunicado de su abogado, Emmanuel Pierrat, Baupin insistió en que las alegaciones de las mujeres que le señalan como abusador y acosador son “delictivas, mentirosas, difamatorias” y no tienen “ningún fundamento”.
Pierrat hizo notar que no se ha formalizado ninguna denuncia judicial sobre la base de esas declaraciones y que su cliente debe beneficiarse “plenamente” de la presunción de inocencia. France Inter y Mediapart, los medios que revelaron las acusaciones contra Baupin, ya habían puntualizado que las ocho mujeres que utilizaron como fuentes no habían llevado este asunto ante la justicia y que, dado el momento en que se produjeron las agresiones, la mayor parte podrían haber prescrito.
Una de las presuntas víctimas, la actual portavoz de Europa Ecología Los Verdes (EELV), Sandrine Rousseau, contó que en octubre de 2011 durante una reunión de la formación, en un momento de pausa en un pasillo, Baupin la sujetó por el pecho contra la pared e intentó besarla.
Rousseu explicó que dio cuenta del incidente a dos miembros de la dirección de los Verdes -a los que no quiso identificar-, y que mientras uno le respondió “vaya, (Baupin) ha vuelto a empezar”, el otro señaló que “son cosas que ocurren muy a menudo”.
Una veterana del movimiento, Annie Lahmer, consejera regional en Île de France, también relató uno de esos presuntos capítulos de acoso y explicó cómo, al rechazar sus propuestas sexuales, el responsable ecologista le advirtió que “no tendría ningún puesto en el partido”. - Efe