PARÍS. En la madrugada de este viernes, la Policía se ha desplegado para desalojar a un grupo de unos 150 jóvenes que se negaban a dejar la plaza parisina que ha estado siendo ocupada a diario en los últimos 30 días, en la mayor parte de los casos por sentadas pacíficas.
La evacuación ha llegado tras los enfrentamientos registrados entre agentes y varios jóvenes que han incendiado coches y han lanzado piedras y adoquines arrancados de las calles, según ha informado en un comunicado el Ministerio del Interior.
De los 27 detenidos, 24 han quedado bajo custodia policial. "Son mayoritariamente personas que buscaban pelearse", ha explicado Pierre-Henry Brandet, portavoz del Ministerio del Interior galo. Los enfrentamientos de la noche del jueves han llegado después de un día de marchas callejeras en contra de la reforma laboral en las que decenas de personas fueron detenidas.
Decenas de miles de personas protestaron en las manifestaciones contra la reforma laboral, una medida que busca facilitar la contratación y los despidos en un país en el que el desempleo se sitúa en el 10 por ciento.
En total, la Policía ha informado de 124 arrestos realizados el jueves durante la jornada de manifestaciones, que acabó con 24 agentes heridos, uno de ellos en estado grave tras recibir el impacto de un bloque de cemento en la cabeza.
El prefecto de la Policía de París, Michel Cadot, ha asegurado que la violencia ha sido obra de grupos altamente organizados que se han desarrollado a pesar del estado de Emergencia vigente desde los atentados terroristas que acabaron la vida de 130 personas en noviembre de 2015.