WASHINGTON. Además, la exsecretaria de Estado Hillary Clinton se impuso también en Arizona, por lo que se llevará la mayoría de los 75 delegados de ese estado, a falta de conocer los resultados definitivos para los conservadores en Utah (donde lidera el senador Ted Cruz) y para los progresistas en Idaho (donde Sanders podría apuntarse el segundo triunfo de la noche).

La victoria de Trump en Arizona, a quien las encuestas ya daban como favorito, resulta clave para su campaña, pues se llevará de forma automática los 58 delegados en juego, que deben permitirle seguir sumando para alcanzar el objetivo de llegar a los 1.237 necesarios para obtener la candidatura presidencial.

Arizona es uno de los pocos estados que en el caso de los republicanos otorgan el 100 % de sus delegados al ganador, aunque se imponga por un margen de lo más estrecho.

Trump logró en enero el apoyo público del polémico alguacil del Condado de Maricopa (el más poblado de Arizona), Joe Arpaio, conocido en todo el país por su severidad con los inmigrantes indocumentados, quien se mantiene en el cargo desde 1993 y se autodenomina "el alguacil más duro de Estados Unidos".

Por su parte, la precandidata demócrata Hillary Clinton celebró su victoria en Arizona desde Seattle (estado de Washington), donde advirtió de que esta campaña puede ser "la que tenga más consecuencias" en mucho tiempo, y criticó a los republicanos Donald Trump y Ted Cruz.

"Lo último que necesitamos son líderes que generen más miedo", dijo Clinton en referencia a los mensajes de los aspirantes conservadores tras los atentados del martes en Bruselas, que causaron al menos 34 muertos y más de 200 heridos.

"En la era del terrorismo, EEUU no entrará en pánico, no construiremos muros ni torturaremos. Lo que proponen Trump y Cruz no solo es erróneo, sino que es peligroso", subrayó la ex secretaria de Estado.

El magnate neoyorquino dijo, entre otras cosas, que los ataques le reafirman en su postura de recurrir a "más que el ahogamiento simulado" ante el terrorismo, mientras que el senador por Texas Ted Cruz llamó a "patrullar y asegurar los barrios musulmanes" para prevenir futuros ataques parecidos.

Desde el extremo opuesto de la costa oeste, el senador Bernie Sanders dio un mitin en San Diego (California), ante alrededor de 10.000 personas, pese a que ese estado del oeste (el más poblado de EEUU) es de los últimos en votar y no lo hará hasta el 7 de junio."Cuando empezamos esto, teníamos un 3 % de apoyo en las encuestas. En el último sondeo que he visto, estamos a 5 puntos de Hillary Clinton.

Diez meses después hemos ganado 10 primarias y caucus y parece que ganaremos un par más esta noche", dijo Sanders a sus simpatizantes antes de que se confirmase su victoria en Utah y a la espera de lo que ocurra en Idaho.

La estrategia de Sanders pasa por llegar con opciones a California, donde se reparten 475 delegados, la mayor cifra de todos los estados.

Tras las votaciones de hoy llega un período de descanso para los candidatos, especialmente en el bando republicano, cuyos electores no volverán a estar convocados a las urnas hasta el próximo 5 de abril, es decir, dentro de dos semanas, el mayor período de inactividad desde que empezó el proceso en febrero.

Ese día celebrará primarias tanto del Partido Republicano como del Demócrata el estado de Wisconsin (medio oeste del país), que combina tradición industrial, especialmente en los entornos de Milwaukee, su ciudad más poblada, con extensas zonas agrícolas, lo que dificulta prever de forma clara quiénes pueden ser los favoritos.

Antes de Wisconsin, los demócratas tendrán una jornada electoral más el próximo sábado, cuando votarán los electores progresistas de Alaska, Hawai y el estado de Washington (noroeste).

Alaska y Hawai ya votaron para los republicanos, con triunfos de Cruz y Trump respectivamente, mientras que en el estado de Washington los conservadores no irán a las urnas hasta el 24 de mayo.