Las agencias humanitarias de Naciones Unidas denunciaron ayer que el régimen de Bashar al Asad en Siria impide de forma reiterada y sostenida la distribución de medicinas y de suplementos nutricionales para niños. “Nosotros damos una lista al ministerio de Salud sirio de los medicamentos y materiales que queremos entregar a la población, y el ministerio lo traslada a los sistemas de seguridad, y parece que es allí donde se bloquea”, explicó en una rueda de prensa Tarik Jasarevic, portavoz de la Organización Mundial de la Salud (OMS).

“La sustracción de material médico ha sido una constante en los últimos años y sigue siéndolo estos días. Lo hemos visto recientemente en Guta oriental, entre otros lugares”, señaló el portavoz. Jasarevic explicó que meses atrás los productos eran sustraídos directamente de los convoyes, pero que ahora son retirados de la lista que entregan a las autoridades antes de ser embarcados, incluyendo medicinas para Enfermedades No Transmisibles sufridas de forma crónica por la población o antibióticos.

Por su parte, Christoph Boulierac, portavoz de Unicef, denunció que en repetidas ocasiones, la última el pasado jueves, se han retirado de los convoyes humanitarios suplementos nutricionales para niños. “Recientemente Unicef ha documentado casos en los que específicamente suplementos nutricionales fueron sustraídos y no entraron en las áreas sitiadas”, denunció Boulierac, quien explicó que su organización sigue abogando ante el régimen para que no proceda a estas prácticas.

“Es muy importante y esencial entregar la ayuda y sobre todo que se permita la entrada de profesionales sin trabas y continua en el tiempo. Necesitamos a nuestros empleados para que hagan evaluaciones nutricionales y médicas y eventualmente hacer evacuaciones. Necesitamos esto de forma urgente”, sostuvo Boulierac.

Una posición que reiteró Jasarevic quien dijo que incluso en los casos en que dejan entrar al personal médico, las visitas son demasiado cortas para poder hacer una evaluación correcta. “Hay que recordar que mucho del material médico solo puede ser usado por profesionales, por lo que necesitamos acceso inmediato, si no sabemos el estado de la población es muy difícil actuar”, afirmó el portavoz de la OMS.

Por su parte, Jens Laerke, portavoz de la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA), confirmó que el jueves por la noche varios convoyes con ayuda humanitaria para 60.000 personas lograron entrar en las localidades asediadas sirias de Madaya, Al Zabadani, Fua y Kefraya. Las dos primeras, ubicadas al noroeste de Damasco, están cercadas por las fuerzas gubernamentales y la milicia chií libanesa Hizbulá, mientras que Fua y Kefraya son dos pueblos de mayoría chií de la provincia septentrional de Idleb rodeados por el Frente al Nusra, filial siria de Al Qaeda, y sus aliados.

En esas ciudades se han registrado en los últimos meses fallecimientos por la falta de comida y medicinas. En total, en lo que va de año, la ONU ha podido entregar ayuda esencial a 260.000 personas que viven en zonas sitiadas o de difícil acceso. La ONU calcula que 4.500.000 sirios residen en lugares de difícil acceso, de los que 450.000 viven en zonas asediadas. - Efe