Washington - El presidente de la Cámara de Representantes de EEUU, Paul Ryan, advirtió ayer de que quien quiera ser candidato del Partido Republicano a la Casa Blanca deberá rechazar claramente el apoyo a cualquier grupo basado en la intolerancia, en clara referencia al magnate Donald Trump. El líder de los republicanos en el Congreso se sumó así a las voces que han criticado estos últimos días el hecho de que Trump evitara condenar en una entrevista el apoyo de un antiguo líder del Ku Klux Klan (KKK) a su campaña. “Hoy quiero ser muy claro sobre esto: si alguien quiere ser el nominado del Partido Republicano, no puede haber evasión ni juegos. Debe rechazar cualquier grupo o causa que esté construido en la intolerancia”, dijo Ryan en rueda de prensa sin mencionar a Trump.
El presidente de la Cámara de Representantes subrayó que el Partido Republicano no quiere apoderarse de los prejuicios de la gente, sino al contrario, “apelar a sus más altos ideales”, por lo que los valores del grupo supremacista blanco no tienen cabida en los principios de la formación política. “Este es el partido de Lincoln -insistió Ryan-. Creemos que todo el mundo es creado igual ante los ojos de Dios y del Gobierno. Esto es fundamental, y si alguien quiere ser nuestro nominado, debe entender esto. Espero que sea la última vez que necesito hablar en alto durante esta campaña”, agregó Ryan.
Otros miembros del partido, como el también aspirante presidencial Marco Rubio o el excandidato en 2012 Mitt Romney, también han denunciado que el magnate inmobiliario evitara condenar específicamente el respaldo del exlíder del KKK David Duke.
En una entrevista en CNN, el periodista Jake Tupper preguntó al favorito republicano de las encuestas hasta en tres ocasiones si rechazaba ese respaldo, a lo que el multimillonario respondió con evasivas. Horas más tarde, Trump escribió un mensaje en Twitter que no ha logrado convencer a sus críticos. “Como dije el viernes en rueda de prensa sobre David Duke. Yo rechazo”, puede leerse en su cuenta de la red social.
Trump sigue liderando todas las encuestas durante el crucial supermartes que se disputaba ayer, la cita electoral más importante del proceso de las primarias, en la que los republicanos se disputan 595 delegados de los 1.237 necesarios para lograr la nominación presidencial del partido.
Una docena de estados de todo el país celebraron primarias y caucus (asambleas populares) durante la jornada, en la que los aspirantes demócratas competían por 865 delegados de los 2.383 necesarios para lograr la nominación presidencial del partido. - Efe