Teherán - Irán comenzó ayer a conocer los primeros resultados de las elecciones del viernes, que a falta de una confirmación oficial apuntaban hacia una menor presencia de extremistas del grupo principalista y un aumento de independientes, moderados y reformistas en el Parlamento.
La lenta publicación de los resultados de las elecciones al Parlamento y a la Asamblea de Expertos fue dibujando poco a poco un nuevo reparto del Poder Legislativo en la República Islámica en favor de las políticas moderadas del presidente Hasán Rohaní, si bien también dejó un núcleo duro y numeroso de principalistas.
Según los recuentos provisionales publicados por el Ministerio del Interior y estimaciones realizadas por los medios iraníes, y a falta aún de conocer el resultado de Teherán, la circunscripción más grande del país, y de otros grandes centros urbanos, los principalistas habrían obtenido un mínimo de 75 escaños, frente a 48 de los reformistas y 55 de los candidatos independientes.
En el Parlamento actual, los principalistas cuentan con 167 diputados, frente a 88 independientes, un amplio grupo que contiene varias tendencias, entre ellas la de los cinco diputados de las minorías religiosas, pero que tiende más hacia la moderación y que durante esta legislatura apoyó al presidente Rohaní. Por su parte, el sector reformista agrupa actualmente a 26 diputados.
Candidatos del bloque moderado y reformista fueron cautos al valorar este resultado provisional y señalaron que aún falta por saber qué pasa en Teherán, donde se ubican sus mayores esperanzas. En cualquier caso, consideraron un “buen avance” todo lo obtenido y sobre todo la posibilidad de que el Parlamento que salga de la votación podrá facilitar el trabajo al Gobierno de Rohaní.
Los resultados provisionales de esta votación en Teherán apuntan a una victoria indiscutible del expresidente Hashemí Rafsanyaní y de Rohaní, que como líderes del bloque moderado-reformista dominaron con sus candidatos el recuento en la mayor circunscripción del país. - Efe