LAS VEGAS. Trump, a quien los principales medios estadounidenses dieron una amplia ventaja sobre sus rivales nada más terminar las votaciones y que encabeza con holgura el recuento de votos, destacó que casi todos los grupos de votantes le eligieron, entre ellos los hispanos, lo que, argumentó, le hace estar "muy contento".
"Dentro de poco estaréis orgullosos de vuestro presidente y todavía más orgullosos de vuestro país", espetó Trump a los asistentes a su fiesta de recuento, quienes en todo momento respondieron a las palabras del magnate coreando su nombre.
"Amamos Nevada, gracias, gracias. ¡Este es un gran sitio!", se dirigió Trump a los asistentes, lo que desencadenó los vítores del público.
En su discurso de celebración, Trump hizo múltiples referencias a la posibilidad cada vez más real de que resulte el nominado republicano y, por tanto, uno de los dos candidatos a la Casa Blanca, algo que pocos hubieran podido imaginar hace un año.
"No esperaban que ganásemos. Si escucháis a los comentaristas, no esperaban que ganásemos y de repente estamos ganando, ganando, ganando. ¡Dentro de poco será el país el que ganará, ganará, ganará!", dijo Trump.
"Mañana escucharéis: 'si coges a los otros dos candidatos y los sumas...'. Se olvidan de que a medida de que la gente abandone (la carrera a la nominación), nosotros lograremos votos", aseguró.
El magnate también destacó que los sondeos le dan buenos resultados en los próximos estados que van a celebrar primarias o caucus en la carrera republicana, como Tennessee, Arkansas y Oklahoma.
Según el recuento oficial del 16 por ciento de los votos, Trump obtiene el 46,4 por ciento de los votos, seguido de sus dos principales adversarios: los senadores de origen cubano Marco Rubio (23,5 por ciento) y Ted Cruz (20,3 por ciento).
Trump logró en Nevada su tercer triunfo consecutivo en los cuatro procesos electorales para la candidatura presidencial celebrados hasta la fecha, después de imponerse en las primarias de Nuevo Hampshire (9 de febrero) y Carolina del Sur (20 de febrero).
La única derrota del multimillonario, por ahora, tuvo lugar en los caucus de Iowa, donde quedó segundo por detrás de Cruz.