Beirut - El acuerdo entre las autoridades sirias y los opositores al régimen de Al Asad permitió que ayer más de cuatrocientas personas, -entre heridos, rebeldes y civiles- fueron evacuadas de las ciudades asediadas sirias de Al Zabadani, Fua y Kefraya. De esas personas, un total de 123 abandonaron la población de Al Zabadani, ubicada en las afueras de Damasco, en dirección al Líbano, para ser trasladadas después en avión a Turquía.

El director del hospital de campaña de esa localidad, Omar Burhan, explicó que los evacuados son heridos por los bombardeos y los enfrentamientos, y enfermos entre los que hay casos de poliomielitis. Subrayó, además, que la operación se desarrolló con normalidad y que la tranquilidad reinaba ayer en Al Zabadani. Esta ciudad estaba siendo desde comienzos de julio escenario de una ofensiva conjunta del régimen sirio y su aliado, el grupo chií libanés Hizbulá, para expulsar de allí a los rebeldes. Sin embargo, el pacto, auspiciado por la ONU, Irak y Turquía, permitió que ambas partes accedieran a terminar con las hostilidades. El acuerdo bilateral incluye también a los pueblos de mayoría chií de Fua y Kefraya, en la provincia septentrional de Idleb, una zona que desde hace meses está rodeada por el Frente al Nusra, -filial siria de Al Qaeda-, y sus aliados.

Una portavoz de Hizbulá afirmó que su organización ha colaborado en la evacuación de los heridos y, según declaraciones de esta fuente, el grupo chií libanés ha prestado ayuda a la hora de facilitar la salida de “336 heridos con sus familias de las ciudades de Fua y Kefraya, a cambio de la evacuación de 123 heridos y sus familiares de Al Zabadani”. La portavoz precisó que un total de seis ambulancias con pacientes y nueve autobuses con sus allegados abandonaron ayer Fua y Kefraya, en dirección al paso fronterizo de Bab al Haua, entre Siria y Turquía.

En paralelo, trece ambulancias y cuatro autobuses sacaron a los heridos y sus parientes de Al Zabadani para dirigirse al aeropuerto internacional de Beirut con el fin de ser luego trasladados a Turquía.

Toda esta operación se ha desarrollado bajo la supervisión de la ONU, el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) y la Media Luna Roja Siria. La portavoz del CICR en el Líbano, Soaade Messoudi, indicó ayer que los heridos de Al Zabadani fueron acompañados por cuidadores y un equipo médico que “les están haciendo pruebas” para comprobar su estado antes de volar a Turquía desde el aeropuerto internacional de Beirut. Entretanto, las personas procedentes de Fua y Kefraya se dirigieron al aeropuerto turco de Antakya, desde donde volarán hacia la capital de libanesa. “Todo esto al final es un intercambio”, apuntó la portavoz del CICR.

Camino al diálogo Este arreglo se enmarca dentro de los esfuerzos de la ONU para impulsar treguas que allanen el camino para el inicio de un diálogo entre el régimen sirio y la oposición a finales de enero. El pasado fin de semana estaba previsto la aplicación de un pacto similar en el sur de Damasco, que según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos, fue aplazado por cuestiones logísticas.

A comienzos de diciembre, un acuerdo parecido se puso en marcha en el barrio de Al Waer, el último que quedaba en manos de la oposición en la urbe central de Homs, de donde más de 700 heridos, civiles y combatientes fueron evacuados, bajo la supervisión de Naciones Unidas.

Pese a este pacto en Homs, la violencia en esta localidad no cesa. Ayer mismo al menos 32 personas murieron y otras 90 resultaron heridas en un doble atentado en el barrio de Al Zahra, de mayoría alauí, secta a la que pertenece el presidente sirio, Bachar al Asad, según informaciones del Observatorio Sirio de Derechos Humanos, mientras que, por su parte, la agencia de noticias oficial siria, Sana, rebajó el número de víctimas a 19 muertos y 43 heridos.

El gobernador de Homs, Talal al Barazi, precisó que un coche bomba estalló en Al Zahra y que, poco después, un terrorista suicida detonó un cinturón de explosivos adosado a su cuerpo en mitad de la multitud congregada en la zona tras el primer ataque. Señaló, además, que este doble atentado haya sido perpetrado, posiblemente, por miembros del Frente al Nusra o de la organización yihadista Estado Islámico (EI).

Ataques rusos Por otro lado, las Fuerzas de Siria Democrática (FSD) -coalición armada de grupos kurdos y árabe, y que disponen del apoyo logístico y militar de EE.UU.-, ha lanzado una ofensiva contra Al Raqa, el principal bastión del Estado Islámico (EI), “con el apoyo de la aviación rusa”, según informó ayer el Estado Mayor ruso en rueda de prensa. Como resultado de este ataque “casi 20 localidades han sido arrebatadas a los extremistas”, agregó. Además, destacó que el FSD “se ha hecho con el control de una presa en el río Éufrates a la altura de El Ahmar”, fundamental para cortar el suministro desde Al Raqa a los feudos bajo control yihadista en la provincia de Alepo. La aviación rusa también ha lanzado ataques para allanar el camino al Ejército Libre Sirio contra la histórica ciudad de Palmira. “Continuaremos con esta labor de unificar a todas las fuerzas interesadas en la liberación de Siria de los terroristas internacionales”, asegura el mando ruso.