Bruselas - El colegio bruselense de uno de los suicidas de París, Bilal Hadfi, había advertido de su radicalización a la administración, pero la información no llegó a ser comunicada a la justicia, un asunto que investiga la policía belga, informaron ayer los medios locales.
Hadfi, uno de los kamikazes suicidas del Estadio de Francia, combatió en Siria para el Estado Islámico y era conocido por el Órgano de Coordinación para el Análisis de las Amenazas (OCAM) de Bélgica, dado que figuraba en una lista de 800 nombres fichados por sus vínculos con ese país.
En la investigación de los atentados de París, el comité permanente de control de servicios de la policía interroga al personal de la escuela Annessens-Funck, en Bruselas, a la que Hadfi había acudido antes de desplazarse a Siria y de perpetrar los ataques del pasado 13 de noviembre.
El hombre “había llamado la atención” en el colegio a principios de año por celebrar los ataques contra Charlie Hebdo, que tuvieron lugar el 7 de enero.
El director de la escuela había advertido a la administración escolar el 27 de abril de la partida de Hadfi a Siria, y el colegio tenía un dossier abierto a su nombre, pero el comité investiga “por qué estas informaciones no fueron transmitidas a la justicia”. Los intentos de la dirección del colegio por prevenir a las autoridades “quedaron bloqueados a nivel de la administración”, a pesar de que profesores y dirección del colegio habían “formulado serias inquietudes acerca de la evolución de Bilal Hadfi”, informó el diario Le Soir. “Expresaba regularmente opiniones radicales en clase y había sido invitado varias veces a hablar con el director”, revelan las entrevistas con el personal de la escuela publicadas por De Morgen y Het Laatste Nieuws.
La madre de Hadfi expresó diez días antes de los atentados en París su temor a que su hijo de 20 años fuera a “estallar de un día a otro”, al describirle como una “olla a presión”. - Efe