París - Los conservadores franceses se impusieron ayer en siete regiones en la segunda vuelta de las elecciones, frente a las seis que conservan los socialistas, según las estimaciones provisionales publicadas por los medios. Los resultados son particularmente ajustados en la región de París, la más poblada y rica del país, y en Normandía, donde en ambos casos los institutos de sondeo dan una apurada victoria a la derecha.

Además, Los Republicanos del expresidente Nicolas Sarkozy lograrían la victoria en Norte Pas-de-Calais Picardía, Provenza Alpes Costa Azul, Alsacia Champaña Árdenas Lorena, Auvernia Ródano Alpes y País del Loira. Los socialistas del presidente, François Hollande, que hasta ahora controlaban todas las regiones menos una, conservan Bretaña, Aquitania Limousin Poitou-Charentes, Languedoc Rosellón Pirineos Medios, Borgoña Franco Condado, Centro Valle del Loira y, en Córcega apoyan a la formación nacionalista Corsica, que resultó la ganadora. El ultraderechista Frente Nacional (FN), que había ganado en seis de las trece regiones en la primera vuelta el pasado domingo, no consiguió ningún triunfo en la segunda, según las estimaciones.

El número dos del FN, Florian Philippot, candidato de ese partido en la región de Alsacia Champaña Árdenas Lorena, acusó ayer al Gobierno y la oposición conservadora de “aterrorizar” a los electores en las regionales, pero se mostró confiado de cara a las presidenciales. “Si la democracia se hubiera respetado, el partido patriota al que yo represento habría ganado el escrutinio. Se quiere aterrorizar a los electores. Hemos multiplicado por tres nuestro resultado desde 2010. En 2017 la situación se clarificará”, añadió. En la segunda vuelta de las regionales, Philippot, que según las estimaciones fue superado en su zona por el conservador Philippe Richert con el 47,6% de los votos, criticó que el final de la campaña se haya visto manchado por “acuerdos” entre socialistas y conservadores. “No hemos conseguido la victoria esta noche, pero estamos en un nivel histórico y eso es una fuente de esperanza profunda. En Francia se ha levantado una ola de fondo patriótica que no va a volver a caer”, indicó al cierre de las urnas. Philippot estimó que su partido, que perdió en las seis de las trece regiones que encabezaba en la primera vuelta, es pese a todo “el primero de Francia”, con más del 30% de los votos a nivel nacional.

Valls, sin triunfalismos El primer ministro francés, Manuel Valls, evitó ayer cualquier triunfalismo al término de la segunda vuelta de las elecciones regionales francesas y señaló que “el peligro de la extrema derecha no se ha eliminado”.

Según las primeras estimaciones, el ultraderechista Frente Nacional (FN) no habría logrado región alguna en los comicios, mientras que Los Republicanos del expresidente Nicolas Sarkozy conquistarían entre cinco y nueve de las trece y los socialistas del actual jefe del Estado, François Hollande, lograrían entre tres y seis.

“Esta noche, ningún alivio, ningún triunfalismo, ningún mensaje de victoria. El peligro de la extrema derecha no se ha eliminado. No olvido los resultados de la primera vuelta y de elecciones pasadas”, afirmó Valls.

El jefe del Gobierno francés consideró que la unión de la izquierda permitió a su partido ganar varias regiones y saludó a aquellos electores que “han respondido al llamamiento muy claro y valiente, el de la izquierda, de frenar a la extrema derecha”. - Efe