londres - El líder de los laboristas británicos, contrario a que su país bombardee Siria ha dejado libertad de voto a sus parlamentarios, después de que varios de ellos se mostraran a favor de los bombardeos.

¿Cómo ve la decisión del líder laborista, Jeremy Corbyn, de dar libertad de voto a sus diputados sobre los ataques aéreos en Siria?

-Era realmente la única cosa que podía hacer Corbyn si no quería una división en su primera fila. Ha empapelado las grietas en el Partido Laborista, por ahora, pero es una solución temporal y dudo que Corbyn esté feliz con esta decisión.

¿Era esta su única opción para evitar que el gabinete en la sombra dimitiese o tuviese una batalla política con sus compañeros?

-Sí, la verdad es que era así. La cuestión era sobre todo con el gobierno en la sombra, algunos de los cuales han dejado claro su disgusto por la forma en que se ha manejado este asunto. Ha habido problemas durante el bombardeo de la propia Siria, especialmente porque Cameron ha vinculado el bombardeo de EI en Siria con el terrorismo interno. También ha habido problemas también durante el proceso de toma de decisión que Corbyn ha llevado a cabo, en el que se decidió en la reunión del jueves que se tomaría el fin de semana para permitir su estudio, antes de que Corbyn enviase una carta explicando su posición personal.

¿Qué opina acerca de que el Partido Laborista tenga este debate mientras se hace pública una encuesta de sus votantes que muestra que el 75% se opone a la intervención en Siria?

-La vieja frase de Mark Twain de ‘mentiras, malditas mentiras y estadísticas” parece cubrir esto. La encuesta es muy cuestionable en términos de la forma en que se llevó a cabo e incluso si asumimos que es correcta, pero hay otro tema. El papel de un miembro del parlamento no es simplemente representar a su partido, sino representar a sus electores y a su país. Algunos han argumentado que esta ha sido una situación incómoda para ellos esta semana.

Algunos miembros del partido laborista se quejan de la forma “descortés” y “deplorable” en el que esta cuestión ha sido manejada, ¿cómo lo ve?

-Para un líder con apoyo, adoptando una línea cortés pero firme en un tema como éste no le perjudica. Sin embargo, la forma en que la que Corbyn la ha llevado a cabo, con su liderazgo bajo una presión considerable, fue un muy mal manejo de la situación e inevitablemente permitió a algunos cargar las críticas sobre él. Esa es la diferencia entre un líder sólido y popular y el que está en problemas con su propio grupo parlamentario.

¿En su opinión, se trata de una cuestión de no aprobar el liderazgo de Corbyn o está más relacionado con el legado de Blair?

-Creo que es en gran parte relacionada con Corbyn y su liderazgo. El Partido Laborista, junto con toda la clase política están tratando de alejarse de la herencia de Irak, lo que podría crear una especie de parálisis dentro de la élite política, pero muchos están tratando de dejar atrás aquello, con o sin razón. La cuestión del liderazgo de Corbyn y su manejo de esta situación ha sido un gran problema para muchos parlamentarios laboristas.

¿Qué espera para el largo debate de hoy en la Cámara de los Comunes?

-Es difícil saberlo, pero sí espero que Cameron que gane, tal vez no por mucho, pero creo que va a ganar. Nadie quiere ir a la guerra, pero con el voto libre David Cameron puede obtener el apoyo suficiente.

¿Siente que David Cameron ganará la propuesta con muchos votos laboristas? ¿Espera muchas sorpresas desde el lado conservador?

-No espero muchas sorpresas de los conservadores. Creo que treinta votaron en contra la última vez, espero que será menor esta vez. Espero que algunos miembros laboristas voten con el gobierno, pero no estoy segura de los números.

¿Cuál podría ser la principal preocupación para Corbyn si la propuesta es aprobada y es criticado por dejar libertad de voto y hacerlo más fácil?

-Creo que Corbyn probablemente jugará la vieja carta de ‘te lo dije’ cuando los tiempos se pongan difíciles en Siria, que inevitablemente ocurrirá, gane o pierda. Creo que el Partido Laborista está luchando con la división en una serie de cuestiones y no creo que esta sea la última vez que haya problemas de lealtad y unidad. No creo que vaya a estar particularmente preocupado por las acusaciones de que propició el bombardeo de Siria. Él simplemente culpará a los rebeldes y los conservadores de la situación que se plantea.