MADRID. El plan presentado por el Pentágono incluía el cierre de la prisión y la construcción de un centro alternativo en territorio estadounidense, cuyos costes superarían los 600 millones de dólares (unos 565 millones de euros). La Casa Blanca ha reclamado que sea revisado.

El coste anual de la gestión del centro se sitúa en la actualidad en cerca de 400 millones de dólares (cerca de 376,6 millones de euros) y, según los planes del Pentágono, operar una instalación en Estados Unidos costaría algo menos de 300 millones de dólares (alrededor de 282,5 millones de euros).

Los costes estimados han llevado al presidente, Barack Obama, ha rechazado el plan durante un encuentro celebrado el mes pasado con el secretario de Defensa, Ashton Carter, según estas mismas fuentes.

La decisión del mandatario estadounidense ha provocado un retraso más en los planes de cierre de las instalaciones, considerado como una de las principales prioridades de Obama tras su acceso a la Casa Blanca. El presidente ya hace frente a una firme oposición al plan en el Congreso.

Asimismo, el cierre de la prisión y el traslado de detenidos a territorio estadounidense es ilegal según una legislación aprobada el mes pasado y promulgada por el propio Obama el mes pasado.

En la actualidad hay 107 detenidos en Guantánamo, de los cuales 48 han sido declarados como seleccionables para su traslado a otros países. Los otros 59 detenidos están considerados como un riesgo de seguridad demasiado alto como para proceder a su traslado al extranjero.